Menús programados por nutricionistas y con un 35% de grasas como máximo

En las condiciones que exige la Junta a la futura empresa concesionaria está que los menús deberán ser elaborados por un especialista en nutrición y dietética, que facilitará las aclaraciones dietético-nutricionales y sanitarias en relación al servicio. Además, reclama que los menús tienen que estar programados en función de las edades de los diferentes escolares, teniendo en cuenta su aporte energético, nutricional y los alimentos propios de la temporada. Así, la comida de lo niños de 1 a 3 años no podrán pasar de las 438 calorías, de 4 a 5 años será de hasta 595 calorías y de 6 a 9 de hasta 700. A partir de esta edad, comienza la diferenciación por chicos y chicas. Los niños de 10 a 12 años podrán consumir hasta 857 y las niñas, hasta 805 calorías. En cuanto a la distribución de los principios alimentarios, las recomendaciones de la Consejería de Educación son que las proteínas representen el 15%, los hidratos de carbono entre el 50 y el 55% y las grasas hasta el 35%.

La empresa que se encargue del servicio de comedor también tendrá que tener en cuenta las peculiaridades de los alumnos con necesidades alimentarias especiales, para los que deberán realizarse menús adaptados en función de sus patologías. La Junta también recomienda las técnicas culinarias «más adecuadas» que garanticen la calidad dietéticas.