el portal que medía la vecindad
En la calle Sierra Pambley, en pleno corazón de León, una cristalera da pie a mirar a su interior. Es el portal firmado por el ceramista Daniel Zuloaga. Todo un monumento modernista.
Vista interior del portal de Zuloaga, que hoy se puede ver desde una cristalera desde el exterior.
La cerámica es considerada, en España, un arte menor y apenas se cotiza en los mercado de antigüedades, salvo las grandes piezas. No vamos a cambiar aquí nada, pero si para algo tiene que servir esta mirada es para reivindicar a uno de los grandes ceramistas españoles, Daniel Zuloaga, que dejó en León obras destacadas.
Y no sólo este portal; también los bancos que resisten el desgaste de inviernos y heladas en la residencia de San Mamés en medio del desprecio. El portal de la calle Sierra Pambley, número 3, condensa el esplendor de la pequeña burguesía que se asentó en las inmediaciones de la Calle Ancha. Es un portal estrecho, de techos altos y artesonados, pero no sólo es un lugar de paso. Sus paredes dibujan escenas de flores, campestres, marineras... «Un León de acuarela que medía las clases sociales por la calidad de los portales de la vecindad», como recordaba el cronista Cayón Waldaliso al hacer mención al portal de Zuloaga, como se conoce a este pequeño rincón que todavía hoy pasa desapercibido para muchos leoneses y visitantes.
Zuloaga firmó estos murales de azulejos en 1902 para un hotel que se asentó en el edificio, hoy desaparecido, aunque ciertos desajustes en las medidas obligaron a rectificar los paños para su adecuación al vestíbulo, lo que retrasó su final hasta un año después, según un estudio que realizó hace años el catedrático Manuel Valdés.
En contraste con la realidad de las escenas, algo común en el modernismo, el artista las enmarcó en una decoración de curvas y contracurvas, con detalles como flores o pavos, símbolos estos últimos de dicho movimiento artístico. Zuloaga firmó, además, otras obras en León como la pescadería Mardomingo o la fábrica «Santa Teresa»... pero nada se ha conservado.
Sirva, por tanto, este portal, que también da nombre al restaurante contiguo, que ha recogido el buen gusto en su decoración y buena mesa, para honrar al arte ceramista de los Zuloaga. Y especialmente de Don Daniel. Un portal que es historia de León. Historia de toda una época que merece la pena conservar.
M.C. CACHAFEIRO