DECISIONES MUNICIPALES
Urbanismo precinta la sede de la ultraderechista Democracia Nacional por falta de papeles
Los afectados critican «el talante conciliador del PP con la extrema izquierda»
Imagen que ofrecía ayer la puerta de la sede
El Ayuntamiento de León ordenó el precinto de la sede de Democracia Nacional, ubicada en Gran Vía de San Marcos, por un asunto burocrático que la concejala de Urbanismo, Belén Martín-Granizo, no quiso concretar: «Se les ha dado un plazo para que presentaran determinada documentación, el plazo ha expirado y el precinto es definitivo», explicó. Preguntada sobre el documento concreto que se requería, rehusó concretar: «No lo voy a decir».
«Sí puedo explicar que esta es una práctica habitual en nuestra ciudad», matizó Martín-Granizo «en los casos en los que procede. No es el único local cerrado, tenemos ahora mismo tres o cuatro más precintados y no pasa nada», aseguró.
Democracia Nacional estrenó su nueva sede en septiembre de 2013 y su presencia en pleno centro de León ha motivado al menos en dos ocasiones el despliegue de operativos policiales para evitar enfrentamientos con grupos de izquierdas que rechazaban su asentamiento en León. Con ocasión de la manifestación en favor del País Leonés se registró un enfrentamiento dialéctico entre integrantes de este grupo y militantes leonesistas, aunque en ningún caso el asunto pasó más allá de la dialéctica.
No obstante, dirigentes de Izquierda Unida y del PCE sostienen que algunos de los últimos ataques que han sufrido sus sedes, proceden de integrantes de esta facción de la derecha en León.
Un escándalo
«Es un escándalo comprobar cómo dicho partido gobierna en decenas de localidades donde, gracias a su inacción, los movimientos ocupas y antisistema mantienen abiertos locales en la más absoluta ilegalidad, sin contrato, sin licencias y sin otra legitimidad que la de la patada en la puerta de una propiedad privada», criticó Democracia Nacional en una nota de prensa.
«Cabría preguntarse por qué los alcaldes del PP se muestran tan conciliadores con la extrema izquierda. ¿Es miedo? ¿Es complicidad? Lo cierto es que la celeridad de su actuación contra un local que tiene su contrato de alquiler y donde un partido legal lleva a cabo sus actividades, contrasta con las negociaciones con la extrema izquierda violenta en localidades como Burgos (recordemos el conflicto del Gamonal) y la permisividad con las decenas de propiedades ocupadas ilegalmente en sus ayuntamientos por facciones antisistema sin que sean molestados».
La nota es crítica con la actitud del equipo de gobierno municipal: «Los ciudadanos de León y del resto de España deben decidir si un partido que negocia con los violentos y consiente sus actividades ilegales es digno representante de sus consistorios o si ha llegado la hora de mandar a casa a unos señores que bien por miedo, bien por complicidad, mantienen una disparidad de criterios que resulta cada día más difícil de justificar».
«Exigimos al PP el cese de la persecución política a las organizaciones legales de los patriotas españoles y el cese de su vergonzosa e injustificable inacción contra los grupos ilegales y violentos de la extrema izquierda».