Diario de León

TRIBUTO A LOS 'ÁNGELES DE LA MONTAÑA'

La Guardia Civil convierte su fiesta en un emocionado homenaje a los 'héroes' del Greim

Los hijos del 'greiman' Conejo y del piloto Benito depositan las flores en el homenaje a los caídos

Los hijos y la mujer de Conejo reciben un ramo de flores entregado por el general de Brigada JoséŽ Manuel D’ez Cubelos

Los hijos y la mujer de Conejo reciben un ramo de flores entregado por el general de Brigada JoséŽ Manuel D’ez Cubelos

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SUSANA VERGARA PEDREIRA / MIGUEL ÁNGEL ZAMORA | LEÓN
León

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Difícil contener la emoción. La Guardia Civil convirtió ayer la fiesta de su patrona, la Virgen del PIlar, en un emocionadísimo homenaje a los tres agentes muertos el 24 de agosto en el rescate de un deportista herido en el pico la Polinosa, Maraña, en el corazón de Picos de Europa. En la Comandancia de León, sede de la Comandancia General de la Comunidad Autónoma, quedó claro el profundo respeto de sus compañeros al agente de élite especialista en rescates en alta montaña y situaciones de riesgo José Martínez Conejo, al capitán Emilio Pérez Pelaéz y al teniente Marcos Antonio Benito, dos de los pilotos de helicóptero más experimentados de la Guardia Civil en intervenciones de socorro en condiciones de extrema dificultad cuyo mérito traspasaba las fronteras del país. Los 'angeles de la montaña', les llamaban, con razón. Los 'héroes' del Greim. No sólo para sus colegas de profesión, no sólo en el ámbito militar, también lo eran para todos los montañeros y deportistas de especialidades de invierno, a los que conocían no sólo por compartir su pasión por la montaña y la práctica deportiva. Muchos de ellos, también, por haber sido rescatados.

Recibieron el homenaje, en primera fila, con una gran entereza, la mujeres de Conejo y Benito y una hermana de Pérez Peláez. Pero especialmente emocionados estaban los dos hijos de José Martínez Conejo y de Marcos Antonio Benito. Ellos fueron los encargados de depositar la corona de flores durante el homenaje a los caídos. En Cistierna estaba el único superviviente del accidente, el sargento jefe del Greim en Sabero Enrique Ferrero, el 'greiman' que, advertido por Conejo, tiró del rescatado cuando ya tenía un pie puesto en el patín del helicóptero y lo puso a salvo. No pudo hacer nada por sus compañeros, fallecidos en el acto, pero escaló hasta la cumbre para lograr cobertura y comunicar el accidente. Después, bajó a socorrer y tranqulizar al herido y un compañero de aventura, un raid nocturno por los Picos de Europa que acabó en tragedia. "Te voy a sacar de aquí", le dijo Ferrero con determinación. Cuando llegó el rescate, Enrique Ferrero se negó a ser trasladado a un hospital y se quedó con las brigadas de rescate en la montaña para recuperar los cuerpos de sus compañeros.

Los tres fallecidos recibieron la Medalla al Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo, el galardón que se concede a un agente que ha puesto en riesgo su vida. A Ferrero se la dieron la pasad semana en un acto de homenaje en Valencia.

El general de brigada José Manuel Díez Cubelos, jefe de la XII Zona de la Guardia Civil de Castilla y León, ha recordado uno a uno a los tres miembros del Greim fallecidos, quienes "se han llevado la categoría de héroes" y que "siempre están en la memoria" de la Benemérita.

Durante su discurso, celebrado en un pabellón deportivo debido a la lluvia, Díez Cubelos ha hecho referencia a la placa clavada en el lugar del accidente en recuerdo de esas "tres vidas llenas de honor, sacrificio, valentía y generosidad".

El jefe de la XII Zona afirmó que los fallecidos y el guardia civil superviviente son "poseedores del valor más importante y desinteresado que puede existir" como es el de "dar su vida por los demás".

Durante el acto, Aída Bautista, hija de uno de los guardias civiles de la Comandancia de León, leyó un poema en su recuerdo.

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