«En la calle me dijeron que atara a mi marido»
Los efectos de la enfermedad son desconocidos socialmente. «Mi marido, que siempre les había tenido mucho cariño, empezó a no soportar a los perros. Un día vimos uno por la calle y le dio una patada. Le pedí perdón al dueño y le expliqué lo que pasaba. Me contestó que igual que el ataba a su perro que atara yo a mi marido».