La prisión de Villahierro vive horas de tensión por un apagón que bloqueó el centro

Una avería en la línea de media tensión que atraviesa Mansilla de las Mulas provocó el sábado momentos de alta tensión dentro del centro penitenciario de Villahierro. El apagón, según fuentes contrastadas, duró exactamente 73 minutos y paralizó por completo la cárcel, que tiene un sistema de seguridad totalmente informatizado. Fueron momentos muy difíciles dentro y fuera de los módulos de internamiento. Los funcionarios comenzaron a detectar cortes intermitentes a partir de las cuatro de la tarde. Las luces parpadeaban constantemente. En ese periodo hubo, según confirmó Iberdrola, ocho microcortes de entre uno y dos segundos. No fue hasta las cinco y media cuando el corte del suministro fue absoluto.

Se da la circunstancia de que los dos grupos electrógenos con los que cuenta la prisión para casos de emergencia no funcionaron. Aunque se trataba de una avería externa, la puesta en marcha de los motores fue un acto imposible pese a los reiterados intentos de la persona que se encontraba en ese momento de guardia.

La presión y la angustia entre el personal del centro fue creciendo a medida que pasaban los minutos. La mayor parte de los internos de Villahierro se encuentran en módulos de respeto que están relativamente abiertos. Pero los presos con penas de mayor duración, integrados en los módulos 9 y 14, se encuentra en una zona de máxima seguridad que quedó bloqueada con el apagón. En concreto, una parte de los presos se encontraba en ese momento en el comedor, con la peligrosidad que eso supone al encontrarse allí utensilios y enseres como las bandejas y los cubiertos.

La persistencia del incidente pronto provocó alboroto dentro de las celdas. De hecho, según las fuentes consultadas por este periódico, al menos se produjeron dos peleas entre internos, que aprovecharon el momento de incertidumbre para saldar rencillas personales. Ambos actos violentos fueron rápidamente neutralizados, por lo que se evitaron mayores consecuencias.

A las 18.38, Iberdrola resolvió la avería que afectó a 3.200 clientes de la zona de Mansilla y Santas Martas, entre ellos la prisión. Trece minutos después de originarse el apagón, el 60% de los usuarios ya tenían restablecido el suministro. A los 48 minutos ya era el 84% y el cien por cien de los clientes retomó la electricidad a los 105 minutos. En el centro penitenciario, no obstante, los problemas en el sistema no fueron resueltos hasta bien entrada la noche.