Vigilando el cielo con los pies en la tierra
Cinco leoneses forman parte de la Policía Aérea del Báltico, una misión de la Otan de cuatro meses de duración.
El Ejército del Aire español tiene desplegado un operativo de más de cien personas en Estonia para vigilar el espacio aéreo de aquel país, en el seno de una operación de carácter internacional bajo la bandera de la Otan. Cinco leoneses forman parte del operativo, que se puso en marcha el pasado mes de enero y durará hasta finales de abril. Todos ellos mantienen relación estrecha con su tierra natal, pese a que mayoritariamente residen en la base aérea de Morón. Por un momento, se acercan a su terruño...
La sargento Mariola Bermejo, el capitán Neira, el teniente Morán, el sargento primero Fidalgo y el brigada García.
«Estamos en la base aérea estonia de Ämari, próxima a la capital, Tallin. Somos 110 personas y cuatro aviones Eurofighter del Ala 11 (Base Aérea de Morón, Sevilla). En el contingente hay personal de mantenimiento en un 80%, pilotos, personal de comunicaciones, controladores aéreos y personal que apoya a la misión en distintas especialidades». La voz del comandante Francisco Elías suena contundente y amable.
«La misión que desempeñamos se denomina BAP (Baltic Air Policing), se creó en abril de 2004 y rota cada cuatro meses. España ha decidido comprometerse con los países que necesitan nuestra ayuda por carecer de los medios necesarios para vigilar sus fronteras y se ha desplazado solidariamente a la otra punta de Europa para mantener la seguridad en los países de la organización», explica.
«La función es proteger el espacio aéreo de la Alianza así como mantener la seguridad de los aviones civiles que circulan libremente. Cuando el centro de control de la Otan detecta un avión desconocido, sin establecer comunicaciones u ocultando su posición desconectando su transpondedor, Una vez en el aire el piloto procede a identificar al tráfico que vuela en esas condiciones y a escoltarlo fuera del territorio de la Otan».
De todos esos cometidos se ocupa el grupo español. Y los cinco leoneses que forman parte de él. Son el capitán David Neira Rodríguez, el teniente Rubén Alonso Morán, el brigada Jorge Mariano García García, el sargento primero Jesús Fidalgo Núñez y la sargento Mariola Bermejo San Miguel.
El teniente Morán es piloto. «Pasé cinco años por la Academia General del Aire en Murcia. Hice la especialidad de caza y ataque y me destinaron a Morón. Después de la instrucción se incrementa la calificación en función de las misiones».
Natural de San Félix de la Vega, dejó su localidad natal en el 2006. Tenía 18 años. «Suelo ir habitualmente en verano, porque en el sur hace demasiado calor. Y siempre que tengo un fin de semana, intento escaparme. Toda mi familia está ahí, aquí solamente está mi pareja, que lleva mejor el tema de los traslados porque estamos acostumbrados».
El día a día les obliga a estar alerta «casi constantemente». Pero nunca ha tenido ningún incidente serio a nivel profesional. «Lo que sí se nota es el clima, los días suelen ser nublados y con temperaturas muy bajas pero ya empieza a notarse la primavera. La gente tiene un carácter diferente al nuestro pero el país está muy europeizado», explica.
Los leoneses trabajan habitualmente con los Eurofighter. DL
De Eras de Renueva
El brigada Mariano es armero. «Estoy en ingeniería y calidad». Natural de León capital «de la zona del 18 de julio, en la zona de Eras de Renueva» echa de menos la tierra «aunque me acerco siempre que puedo. Lo mío es el tema de calidad y el armamento y que no falte el material».
Destinado en Zaragoza, ya tiene experiencia internacional en la antigua Yugoslavia: «Estuve allí ocho años, pero era mucho más arriesgado. Nunca había salido en una misión de esa índole».
«Mis padres y mis hermanos están en León. Mi mujer y mi niña son de Utrera. Estoy un poco desligado de la vida de León. Aquí no hay mucho ocio, me dedico más a visitar lo que puedo de la cultura de aquí».
La sargento Mariola Bermejo es de León capital. «De la zona de Santa Ana». Lleva fuera de León desde el año 2007 «pero vivo en Utrera». Da apoyo en tierra a los pilotos, organiza los horarios y el tiempo en vuelo. «Voy por León en cuanto tengo unos días de permiso y mantengo las amistades del instituto. He hecho otras dos experiencias internacionales en Djibuti y en Afganistán. Esta es un poco más pacífica aunque no hay dos misiones iguales, cada una tiene lo suyo». Y está pendiente de la actualidad de la provincia . «Sé que va a ir la ministra y que nos van a poner el AVE, que a mí me va a venir muy bien para viajar desde Sevilla».