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La escuela de pilotos empieza con cuatro alumnos que se licenciarán en 13 meses

Finalmente, las prácticas de vuelo se realizarán en Los Oteros y no en el aeropuerto.

Argiñe Viteri, Javier Laborda, Eneko Millán y David Prado son los primeros cuatro alumnos.

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A. Calvo | León
León

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La escuela de pilotos de León ya ha despegado. Argiñe Viteri, Javier Laborda, Eneko Millán y David Prado son los cuatro primeros estudiantes que se formarán con Flybyschool, tras el acuerdo de la compañía bilbaína con el Instituto de Automática y Fabricación de la Universidad de León. Durante trece meses recibirán sus clases teóricas en el Campus de Vegazana, donde también accederán a los simuladores de vuelo con los que cuenta el instituto universitario y que servirán para completar la formación junto con las prácticas de vuelo. El precio del curso es de 58.000 euros, que incluyen el alojamiento y las comidas.

Aunque estaba previsto que los alumnos despegaran las tres aeronaves para la formación con las que cuenta Flybyschool desde el Aeropuerto de León, el jefe de Estudios de la escuela, Oier Fernández, apuntó que finalmente las prácticas se realizarán desde el aeródromo los Oteros, ya que en este nuevo espacio podrán contar con un hangar dedicado al taller de los aparatos. «Los alumnos realizarán tres mil horas de vuelo durante su formación y cada 50 horas de vuelo las aeronaves necesitan una revisión», concretó Fernández, quien destacó la pista de 1.200 metros de longitud y asfaltada con la que cuenta el aeródromo, «es como un aeropuerto y tiene capacidad para muchos aviones. La pista es increíble y nos permite tener un centro de mantenimiento», añadió. Los cursos de la escuela de pilotos comenzarán cada dos meses. El próximo arrancará en septiembre y está previsto que se incorporen una docena de estudiantes, con lo que a finales de año los jóvenes que estarán en formación superarán la quincena. En la instrucción participarán una decena de profesores, entre pilotos e ingenieros.

La joven de 17 años Argiñe Viteri es la única chica de los cuatro primeros alumnos de la escuela de pilotos. «Lo tenía claro desde pequeña y quiero llegar a lo más alto», comentó. Javier Laborda juega en casa. Él es leonés y cuando se enteró de que Flybyschool comenzaría a instruir a pilotos en León no se lo pensó dos veces y ha aparcado por un año sus estudios de Ingeniería Aeronáutica para sacarse la licencia de piloto comercial. «Siempre me ha parecido más entretenido pilotar los aviones que diseñarlos y he aprovechado que la escuela está aquí», precisó. Eneko Millán y David Prado, son de San Sebastián y Bilbao, y como sus compañeros destacaron que será «un año duro» e intenso de formación y de prácticas.