La obra se debe acompasar a los arreglos en el párking

El proyecto municipal de Ordoño, si al final se lleva a cabo, tendrá que acomodarse en todo caso a la intervención de mejora que tienen que ejecutar los nuevos dueños del aparcamiento subterráneo de la céntrica avenida. El Ayuntamiento ya ha trasladado a los responsables de Canfogestión SLU, una sociedad con 100% de capital de Liberbank —que cederá la gestión a Dornier, el socio de la ORA— que tendrá que realizar una serie de obras entre las que se apuntan 350.000 euros para el desmontaje, la extensión de la capa impermeabilizante y el cierre del tramo del vial que va desde Guzmán hasta el cruce con Capitán Cortes. La intención es que esta obra evite las actuales vibraciones, repercutidas sobre todo por zonas con vigas de hasta 16 metros, que han derivado en que durante los 19 años desde que se reurbanizó se hayan tenido que hacer arreglos de calado en una docena de ocasiones. Al propósito contribuiría también la reducción del tráfico que se pretende con la semipeatonalización, que no tendría unas consecuencias excesivas para las calles del entorno. Los técnicos calculan que 16.000 vehículos transitan a diario por Ordoño y que su desvío apenas ocasionaría pequeños problemas en el giro de República Argentina hacia Santa Nonia en horas punta.