«Lo que me hizo Triana quedará en su conciencia»

miguel ángel zamora | león

Estas manifestaciones se han recogido en el transcurso de las comparecencias judiciales de Raquel Gago, desde que fue detenida el 13 de mayo de 2014 hasta su desesperado alegato de ayer. En este periodo se computan sus declaraciones en sede policial, judicial y en la Audiencia. Estas fueron sus respuestas.

—¿Qué explicación tiene para que el arma estuviera en su coche?

—No puedo pensar por otra persona, no sé por qué Triana me dejó eso ahí. Quedará en su cabeza y en su conciencia. No sé por qué tomó esa opción. No fui yo quién lo hizo, yo no puedo explicar los actos de otras personas.

—¿Por qué no tuvo la tentación de mirar en el coche después del encuentro con ella?

—Porque no me di cuenta de que me hubiera dejado nada. No supe si ella afirmaba o preguntaba cuando me dijo lo del coche abierto. Tampoco me dijo «ahí te dejo eso». Yo no puedo pensar por otra persona y no tengo explicación para saber por qué me dejó eso ahí. Sólo sé que no he vuelto a tener vida desde que sucedió eso y no sé qué pensará que hizo o qué no.

—A su compañero de patrulla habitual no le dijo que había estado unos minutos antes con Triana cuando le llamó para decirle que la habían detenido. ¿Por qué no se lo comentó?

—Pensaba que era imposible que estuviera implicada, así que no dije nada porque no encontraba relación entre una cosa y la otra.

—Tampoco le dijo nada a sus amigas de ese encuentro...

—Porque mi cabeza no podía asumir que hubiera pasado esto. No se lo dije a nadie. No sé por qué no lo hice y no lo puedo explicar. Fue mi reacción. Yo no he dicho que estuviera bloqueada. Necesitaba hacer cosas porque estaba nerviosa

—La primera vez que explicó que había recibido una llamada instantes después del crimen, advirtió claramente que no había podido hablar con la persona que le había llamado «porque a ella se le había cortado». ¿Qué le hizo pensar que era una mujer (en referencia a Triana) quien le llamaba?

—Instantes después de la llamada, apareció ella y deduje que era la persona que me estaba llamando. Sé que al fiscal esta explicación nunca le ha servido, pero a mí no se me escapó nada y lo asocié a que era Triana quien me estaba llamando.

—¿Cómo fue entonces la llamada de Triana?

—Me llamó un numero desconocido, contesté y nadie me respondió. Si hubiéramos hablado sabría de qué había sido, en diecisiete segundos se puede decir un padrenuestro. El controlador dijo que la llamada había durado dos segundos porque esa era su percepción, pero no fue lo que ocurrió en la realidad. Fue un tema subjetivo.

—¿Estaba usted en actitud de espera en el momento en el que ella llegó?

—No estaba esperando, en absoluto. Fue el controlador de la ORA el que me dijo que me quedara, porque en ese momento yo ya me iba.

—Pero sí que vio que había coches de policía y ambulancias por la zona. ¿Por qué no paró?

—Porque pensé que podía ser cualquier cosa. No es cierto lo que se ha dicho de que había 2.000 personas en esa zona, había la gente normal de estos casos y como ya estaban allí los compañeros, consideré que no era necesario que parara.

—¿En clase de restauración dijo que llegaba tarde porque se había quedado dormida?

—Eso es falso, entre otras cosas porque yo jamás duermo la siesta.

—Los policíasdicen que ellos no tocaron el bolso, que lo encontraron como estaba...

—Ya, también dijeron que no habían estado en mi casa. El coche, desde luego no estaba igual en el reportaje fotográfico que cuando llegaron a mi casa, alguien tuvo que tocar las cosas, eso yo lo tengo muy claro digan lo que digan.

—¿Cuando comenzó su famoso bloqueo?

—No se de dónde ha salido esa palabra, nunca la he dicho, yo no sufrí ningún bloqueo. Nada me impidió ir a la Policía a contar que había estado con ellas horas antes del crimen. Reaccioné así porque era una cosa personal.

—¿Realizó usted seguimientos a Isabel Carrasco?

—Nunca. Yo no formaba parte de ningún plan ni realicé ningún tipo de seguimiento. El informe que dice que yo lo había hecho analizaba conexiones de datos y los resultados están a la vista. Según esos informes, yo estaba con Carrasco en un momento dado y 48 segundos más tarde ella estaba en Santa María del Páramo. Puede ser que no interesara la parte de esos informes en los que se demuestra que yo me había movido y estaba en puntos muy diferentes. Los informes de posicionamientos fueron lamentables.

—Es evidente que usted no tenía ningún motivo para formar parte del plan para el crimen ¿verdad?

— No tenía intereses en matar a Isabel Carrasco, no tenía ningún tipo de relación íntima con Triana, no tenía ninguna dependencia de ella y tampoco participaría en unos hechos tan graves por amistad. Nunca escuché a Triana decir que iba a matar a Isabel Carrasco, aunque sabía que le tenía mucho odio.

—¿Por qué sus amigas no vieron el bolso con el arma en la parte posterior de su vehículo la noche del crimen?

—El bolso no ocupaba todo el espacio y mi hermana le movió las cosas para que pudiera entrar. Iba hablando con nosotras y al echarse hacia adelante a lo mejor encogió los pies. Yo no escondí el bolso, sólo lo vi cuando moví el asiento para adelante del todo al día siguiente.

—¿Por qué estuvo casi una hora en Lucas de Tuy?

— La tienda de restauración a la que iba tenía unos horarios variables y yo lo sabía. Aproveché para hacer varias llamadas más, no estuve quieta. Tenía papeles sueltos de la ORA y de paso, los tiré.

—¿Es cierto que le mandaron un whatsapp para avisarle de que iban a detenerla?

—No tengo whatsapp, así que eso es imposible. Nadie me avisó de nada y en los listados de llamadas se ve que nadie me llamó, así que es imposible que hubiera un chivatazo.

—¿Solía hacer videollamadas a Triana?

—Tampoco es verdad. Aparece una foto en el sumario que es de una aplicación que usaba para tener imagen de mi pareja, que había tenido un accidente.

—Apareció un post it en su casa el que había apuntado el número del juzgado de Instrucción que llevaba el caso y la palabra «bolsa». ¿Añadió la palabra «pareja» después porque decidió explicar que tenía un compañero sentimental oculto?

—Sí.