Mayor pobreza también en las pensiones

Cobrar un salario menor durante la vida laboral implica también una menor percepción a la hora de percibir las pensiones. La discriminación salarial es un hecho que afecta a las mujeres durante su vida laboral, y que arrastran también cuando abandonan la actividad.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística constatan que del colectivo de trabajadores que tiene unas ganancias más bajas, un 63% son mujeres. Y también hay más mujeres que hombres entre los trabajadores que cobran el Salario Mínimo Interprofesional; además de sumar la mayor parte de los contratos que no llegan a la jornada completa. Una suma de circunstancias que, según un informe de CC OO, hace que la brecha salarial se traslade también a las pensiones. Las mujeres cobran pensiones más bajas que los hombres, y el riesgo de pobreza es mayor en ellas. Además, suman la mayor parte de las pensiones no contributivas.