Larralde asegura que es inocente: «Lo diré hasta el día que deje de respirar»

dl | redacción

José Ignacio Tellechea Larralde, el principal acusado por el crimen del Húmedo, aseguró ayer que es inocente de los hechos que se le imputan: «Lo diré hasta el día en que deje de respirar. No he tenido nunca antecedentes penales y no me iba a meter a en esos jaleos cuando hacía un mes que acababa de tener una hija».

Larralde se enfrenta a una pena de 18 años de prisión, acusado de dar muerte a un joven en el Barrio Húmedo, al que según la fiscal apuñaló tras percatarse de que mantenía una discusión con un primo suyo. Fue la madrugada del 28 de octubre de 2012. Se juzga también en la Audiencia Provincial a su amigo Sergio Manso, por un presunto delito de encubrimiento. Para este se propone una pena de tres años de prisión. El Ministerio Público sostiene que le ayudó a huir. Los dos negaron ayer la versión oficial de los hechos.

«Fue una noche más. Cuando acabamos de tomar copas volví a casa y al día siguiente huí porque me dijeron que me acusaban a mí del crimen y que la familia de ese chico quería tomarse la justicia por su mano», aseguró el supuesto autor material de la puñalada que acabó con la vida de la víctima. «Yo no lo maté, soy inocente».

La fiscal indagó de forma insistente en las contradicciones que desde su punto de vista se produjeron entre los primeros testimonios y los de la declaración de ayer en sala. «No es cierto que me fuera del pub con Sergio ni vi la discusión de mi primo con él (en referencia al fallecido). Nunca he llevado navaja en mi vida. Llamé a mi madre a las 4,20 de la madrugada para que me abriera la puerta de casa porque no llevaba llaves, es mentira que quisiera contarle lo que había ocurrido. Le dije a un tío de mi hermana que el abogado me iba a cobrar 10.000 euros pero fue un comentario como otro cualquiera. También es mentira que decidiera entregarme cuando supe que en las cámaras de seguridad no había nada para acusarme».

Su defensa exhibió en sala un video en el que, desde su punto de vista, se demuestra que a la hora en que la fiscal sostiene que se cometió el crimen, Tellechea Larralde se encontraba en el interior del pub en el que había quedado con sus amigos y no volvió a salir del mismo hasta bien entrada la madrugada. «Solamente había una puerta, según demuestran los planos. Si en la imagen se ve que entra y no sale ¿cómo iba a estar mi cliente en la calle cometiendo el crimen?», aseguró el letrado defensor.

Las acusaciones esgrimieron un SMS como prueba de la existencia de un plan de apoyo al presunto autor del asesinato. «Aguanta», le decía Manso a través del móvil de la hermana de Larralde. «El día que lo recibió, estaba volviendo ya a León. ¿Cómo iba a ser un consejo para que siguiera escondido?».