Diario de León

TRIBUNALES ■ EL CRIMEN DE ROCÍO

La familia de la chica asesinada en Navatejera en 2005: "Queremos saber si él o alguien cercano a él ha tenido algo que ver con lo que pasó"

"Si el sospechoso no tiene nada que ocultar ¿por qué se niega a pasar esta prueba?», dice el abogado de los padres de Rocío

Fotografía de Rocío Fernández Ameijeiras en el salón de la casa de sus padres.

Fotografía de Rocío Fernández Ameijeiras en el salón de la casa de sus padres.

León

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Los padres de la víctima recibieron el auto  por el que ordena que el principal sospechoso del crimen de Navatejera, M.M.A. se someta a las pruebas de ADN correspondientes para cotejar si una serie de cabellos que aparecieron en el cadáver de la víctima del crimen de Navatejera se corresponden con su persona o con la de algún familiar cercano, con una mezcla de recelo y de esperanza. «Llevamos dos años esperando por esta decisión y doce años esperando que se haga justicia. Por un poco más que esperemos no pasa nada, pero ahora se va a poder comprobar de quién eran esos pelos».

Se refieren a una de serie de cabellos hallados en el jersey de la víctima después de una segunda autopsia, realizada a petición de la familia por el mediático forense Luis Frontela, que encontró vestigios de restos humanos cuya procedencia no se ha podido comprobar por la negativa del principal sospechoso a someterse a las pruebas: «Ahora cuando salgan los resultados, a lo mejor hay alguno que se lleva una sorpresa», advirtieron los padres de la joven.

Rocío hubiera cumplido ayer 37 años: «Si esto sirve para algo, va a ser su mejor regalo de cumpleaños, porque no vamos a descansar hasta que se haga justicia. Queremos saber si él o alguien cercano a él ha tenido algo que ver con lo que ocurrió», explican los progenitores de la joven en referencia al principal investigado.

Por su parte, Carlos Redondo, el letrado que representa a la familia, mostró también su satisfacción por la decisión adoptada por la Audiencia: «Llevábamos mucho tiempo esperando por este auto. No era de recibo que se permitiera sistemáticamente la negativa a la realización de una prueba que es muy importante. Si el sospechoso no tiene nada que ocultar ¿por qué se niega a pasar esta prueba?», explicó recientemente el letrado.

La Audiencia exige «con suma urgencia» la práctica del análisis morfológico y cotejo de los pelos hallados por el doctor Frontela (forense contratado por la familia de la fallecida) «para compararlos con los cabellos pertenecientes al investigado sin perjuicio de que posteriormente se acuerde asimismo el análisis de ADN de los mismos para la lograr la identificación del presunto autor de los hechos».

Para ello «se procederá a la toma de cabellos del citado investigado, en la forma que ya ha determinado el perito en el Instituto de Medicina Legal de León, por los técnicos del mismo, y a presencia del Letrado de la Administración de Justicia y del letrado que asiste al investigado, y para el caso de que éste último no consienta voluntariamente dicha toma, se procederá a hacerlo de forma obligada utilizando para ello si preciso fuera la fuerza mínima imprescindible», explica el auto.

La decisión reabre la instrucción de la causa abierta por la muerte de Rocío Fernández Ameijeiras, la joven cuyo cadáver apareció en un vertedero de Navatejera. La muchacha salió de su casa el 21 de mayo de 2005 en compañía de su novio. «Habían quedado en ir a casa de su padre a ver cómo arreglaban el tema, porque él le había dicho a mi hija que no quería hacerse cargo del bebé», sostienen sus padres. No regresó a su domicilio nunca más. Durante varios días permaneció desaparecida. Sus progenitores únicamente recibieron mensajes suyos a través del teléfono en los que les informaba de que se había ido a Madrid a buscar trabajo.

Era falso. Dos semanas después apareció el cadáver de la muchacha en un vertedero de Navatejera, ya muy descompuesto. Lo encontró una persona que paseaba por la zona. La Guardia Civil cree que la muerte se produjo el mismo día de su desaparición y que la persona que acabó con su vida fue quien envió los macabros SMS a sus familiares.

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