El ‘cerebro’ de la fusión de Cajas asegura que el «exceso de política» minó su gestión

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El catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad Autónoma de Madrid, Cándido Paz-Ares Rodríguez, sostuvo ayer que la «excesiva dependencia» política de las cajas de ahorros provocó que estas tuvieran un «déficit» de profesionales cualificados que, a la postre, propició su «fracaso y desaparición».

Durante su intervención de dos horas y media en la comisión de investigación sobre la actuación, gestión y supervisión de las Cajas de Ahorro en Castilla y León, el catedrático explicó todo el proceso que llevó a estas entidades financieras a pretender su fusión con motivo de la crisis y cómo todo «fracasó» por «varios y diversos motivos».

Principalmente, Paz-Ares, como partícipe de este intento de fusión en el año 2008, señaló que las «extensas reuniones» con los consejos de las cajas de ahorros para abordar su fusión en Castilla y León fracasaron por las posturas iniciales «firmes e innegociables» que mostraron las entidades en las reuniones.

Estas posturas «inmovilistas» provocaron que cuando la fusión de estas cajas ya era «inevitable», esta se hiciera de forma «desordenada» con el nuevo modelo de Sistema Institucional de Protección (SIP).

Sin embargo, el catedrático subrayó en varias ocasiones que el problema de las cajas de ahorros era eminentemente «estructural», ya que pretendía ser unas entidades «híbridas», con vocación «pública y privada», que las abocaba a poseer «lo peor de cada sistema».

Uno de estos problemas era la «excesiva» dependencia política de las cajas de ahorros, que provocó que personas «no debidamente cualificadas» tomaran las riendas de estas entidades debido a que la administración pública tenía «la potestad de situar a profesionales en los consejos de administración pero no de removerlas».

También la naturaleza de las cajas provocó históricamente que siempre tuvieran «problemas» a la hora de financiarse, pues estas «no podían hacerlo solo con los depósitos», lo que las llevó a buscar esta financiación en algunos productos de «riesgo considerable» para personas particulares como las preferentes. Precisamente sobre estos productos financieros se interesaron todos los grupos de la oposición que intervinieron en la comisión, que preguntaron, como en el caso del portavoz del Grupo Parlamentario Podemos, Pablo Fernández, si estas cajas de ahorros actuaron de forma «negligente» al colocar estos instrumentos.

En este aspecto, el catedrático manifestó que, en su opinión, no cree que las cajas actuaran de forma «negligente», aunque sí igual de forma «deshonesta», que no es lo mismo, pues «la vida real está sujeta a riesgo» y porque una operación financiera salga mal «no significa que se actuara con negligencia», sostuvo quien fuera el máximo impulsor de la integración de las Cajas en Castilla y León.

También se pronunciaron en la comisión de ayer los nombres del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y del entonces consejero de Economía y Hacienda, Tomás Villanueva, quienes invitaron a Paz-Ares, entre otros, a diseñar este proceso de integración de las cajas en Castilla y León.

En este aspecto, el catedrático subrayó que «nunca» recibió «ni un euro» procedente de las arcas de la Comunidad, aunque sí que reconoció que las cajas de ahorro le acabaron contratando para guiarlas en este proceso a propuesta de Herrera y Villanueva, algo que, en opinión de algunos partidos, excedía las competencias de los dos miembros de la Junta, aunque el catedrático precisó que la decisión final «siempre fue de las propias cajas».