LEÓN ■ EMPRESAS
Everest liquida los últimos contratos de los trabajadores que seguían en activo
Sólo seis vigilantes y administrativos permanecerán este mes en las instalaciones de la editorial
A lo largo de este mes se liquidarán los últimos contratos del grupo Everest. JESÚS F. SALVADORES
maría j. muñiz | león
Con la producción paralizada desde hace ya más de dos años la actividad era muy residual en la planta de la editorial Everest en el polígono de Trobajo del Camino, pero el proceso de liquidación de la compañía sigue avanzando y, con él, la desaparición total de lo que quedaba de la empresa. Los contratos de los cuatro trabajadores que aún permanecían contratados para ultimar la desaparición de Editorial Everest fueron liquidados esta semana, con el final del mes. También en el grupo de Everest Distribución se han liquidado otros ocho contratos, con lo que sólo quedan seis trabajadores en el grupo. Se trata de tres vigilantes y tres administrativos, que según fuentes de los sindicatos abandonarán su actividad a lo largo de este mes, tal y como les han confirmado los administradores concursales.
Son los coletazos finales de la empresa que sorteó los primeros años de la crisis a base de expedientes de extinción y reducción de empleo, hasta que en 2015 se planteó un cuarto ERE que provocó las movilizaciones de la plantilla, que por entonces se situaba en 320 personas. La mayoría de ellos se vieron atrapados durante meses en un proceso de negociación que vivieron con enormes dificultades, ya que sumaron un buen número de nóminas sin cobrar.
En la primavera de 2015 se inició el desmantelamiento del grupo con la extinción de los 80 contratos de Evergráficas; y desde hace algo más de dos años apenas una veintena de personas, contratadas en Editorial Everest y Everest Distribución, acudía a la planta para dar salida al stock que tenían almacenado y dar salida a la venta de maquinaria y material del que la administración concursal se ha ido deshaciendo.
Liquidación
En su último informe, de hace poco más de un mes, los administradores descartaban ya la opción de la venta de la unidad productiva ubicada en el polígono industrial, aunque continuaban con la venta tanto de los derechos y activos inmateriales de la histórica empresa leonesa como de los bienes materiales que aún estaban a su nombre, y que siguen buscando compradores.
La liquidación del grupo Everest se inició en junio de 2015, aunque el número de impagados sigue siendo «importante», por lo que el administrador aconseja agrupar todos los créditos pendientes de pago y cederlos a una empresa. Se trata de evitar las reclamaciones judiciales individuales, que retrasarían las labores de liquidación.
También está pendiente el cobro de la deuda a la matriz del grupo empresarial Grupo Everest de Comunicación, según la sentencia que se dictó en mayo de 2016. La resolución está pendiente de la sentencia que emita el Tribunal Supremo.