Dos médicos del hospital San Juan de Dios se enfrentan a 2,5 años de prisión por homicidio imprudente

 La Fiscalía pide dos años y medio de prisión y cinco años de inhabilitación para el ejercicio de la profesión, además de una indemnización de 90.000 euros, para dos médicos del Hospital San Juan de Dios de León a los que considera supuestos autores de un delito de homicidio imprudente. Por su parte, la acusación particular eleva la petición de pena de cárcel a cuatro años para cada uno de los facultativos y a seis la inhabilitación, mientras relama 300.000 euros de indemnización, según fuentes jurídicas.

Según el escrito de la Fiscalía, la víctima, Celia P.S., falleció el 13 de febrero de 2009 a los 82 años supuestamente debido a una negligencia médica resultado del "desprecio absoluto a sus obligaciones de prevención y previsión" de los dos médicos que van a ser juzgados los días 1 y de 2 marzo.

La mujer sufrió una caída en su casa el 3 de febrero de 2009 y se lastimó la espalda, por lo que fue traslada al Complejo Hospitalario Universitario de León, donde, al comprobar que su estado no revestía gravedad, se la derivó al Hospital San Juan de Dios.

En urgencias de este centro sanitario, la médico M.E.LL.B. le cambió por error la dosis de metotrexato que estaba tomando para combatir la artritis reumatoide que padecía, de 7,5 miligramos semanales a diarios.

Además, al carecer el centro de reumatólogo en esos momentos fue atendida por un neumólogo, L.I.V., quien tampoco se percató del error en el tratamiento pese al progresivo empeoramiento del estado de salud de la paciente.

Finalmente, según el escrito de la fiscalía, otro facultativo se dio cuenta del error el 10 de febrero y se cambió el tratamiento, si bien ya nada se pudo hacer y la mujer falleció tres días después como consecuencia de una neutropenia, enfermedad que conlleva un acusado descenso en sangre de los neutrófilos y favorece las infecciones bacterianas. La letrada que representa a la familia de la víctima ha explicado a Efe que "hasta tres informes forenses" avalan la acusación y constatan que se produjo una negligencia médica como consecuencia de una sucesión errores en los médicos que atendieron a la mujer.

Además, ha recalcado que la jueza encargó un informe a la Sociedad Española de Hematología que avalar la tesis de que se trató de una negligencia sin ningún género de duda. La abogada ha denunciado que en este caso se ha producido unas dilaciones indebidas "injustificadas desde cualquier punto de vista" debida a las "trabas puestas por los acusados para el avance de la instrucción". "No es de recibo que en caso de homicidio tarde nueve años en instruirse cuando además los acusados siguen ejerciendo la medicina porque nadie les ha inhabilitado provisionalmente", ha zanjado.