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León empieza con 16 calles el plan de aceras cuatrienal dotado con 2,4 M€
El contrato establece 600.000 euros por año, con dos fases de intervención en cada ejercicio.
álvaro caballero | león
Programado para cuatro ejercicios y dividido en ocho fases en total, el plan de aceras del Ayuntamiento de León se abrirá en mayo con la ejecución de 16 calles. No serán las únicas en las que se intervenga este año. En otoño, se decidirá otro paquete de intervención hasta agotar los 600.000 euros de presupuesto disponible, como se recoge en el contrato, que apunta otras tres partidas de la misma cantidad para llegar en 2020 a abarcar alrededor de un centenar de viales en los que no existe en estos momento pavimento para las zonas peatonales o en las que el acerado acumulan un nivel de deterioro tan elevado que aconsejan su mantenimiento, conservación y reparación.
El primer paquete incidirá en las pedanías de Armunia y Trobajo del Cerecedo, así como en siete barrios de la capital: Cantamilanos, La Inmaculada, San Esteban, Las Ventas, San Mamés, La Palomera y La Vega. La definición de la lista sale de las reivindicaciones trasladadas por los colectivos vecinales y las carencias registradas por los técnicos municipales, como se cita en la documentación elaborada por la Concejalía de Obras, dirigida por José María López Benito, que establece que se atenderá el reparto geográfico pero se primará sobre todo a las áreas de la zona norte incluidas en el plan Edusi Entrevías.
La cobertura del plan se asienta en el contrato adjudicado por el Ayuntamiento de León a la empresa Ciasa. La constructora, que ya fue la encargada del plan de 2016, resultó adjudicataria del concurso público, tras presentar una oferta con una baja del 53,04% sobre los precios unitarios fijados en los pliegos. Al tratarse de una convocatoria definida para agotar el total del presupuesto, fijado en 2,4 millones de euros para 4 años, la merma en la factura se aplicará para ampliar el número de unidades de obra totales y llegar a más calles del municipio.
La intervención pasará por ejecutar la zona de pavimento para uso peatonal en aquellas calles de la ciudad en las que no existe o no llega al total de la extensión de la vía, como sucede en la calle Aviados. Pero en la mayoría, los trabajos se centrarán en demoler la solera de hormigón, si es necesario, y ejecutarla de nuevo junto con el nuevo bordillo de «granito».
La renovación se hará «en función de la urbanización existente en la calle objeto de actuación», como se cita en el documento del plan, que detalla que caben las opciones de que se hagan con «pavimento continuo de hormigón, baldosa de cemento o, preferiblemente, baldosa de terrazo tipo pergamino». El contrato incluye que la empresa adjudicataria del contrato municipal llevará a cabo como complemento «la adaptación o renovación de pasos de peatones». En la ejecución de estas labores se aprovechará para colocar baldosas «de cemento del tipo botón», pensadas para favorecer la accesibilidad de las personas .