Diario de León

Muere Morano

La noticia del fallecimiento fue comunicada a la familia a las 3 de la madrugada. El excalcalde de León fallece por un cáncer. Su familia tomó la decisión de sedarle ayer por la mañana

Juan Morano en el Senado, el 6 de marzo de 2013.

Juan Morano en el Senado, el 6 de marzo de 2013.

Publicado por
CRISTINA FANJUL | REDACCIÓN
León

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El exalcalde de León Juan Morano, de 76 años, ha fallecido entorno a las 3 de la madrugada  en el Hospital de León a causa de un cáncer. El político, nacido en Madrid pero leonés de corazón, adopción y vida, fue alcalde de León capital entre los años 1979 y 1987 y de 1989 a 1995, y se convirtió en uno de los referentes del movimiento leonesista. Juan Morano presidió la Corporación primero con la UCD, después como independiente y finalmente alistado en el PP, formación en la que militó hasta 2012 y de la que se dio de baja cuando era senador por León en desacuerdo con la política del Gobierno de Mariano Rajoy con la minería. Previamente había sido suspendido temporalmente de militancia, lo que llevó a escribir a Rajoy notificándole su baja formal en el partido. En su carta, Morano trasladaba a Rajoy que "había cumplido con su deber, su obligación y sus compromisos". Todo ocurrió en una sesión de la Cámara Alta, en la que se debatían las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado. Morano votó a favor de las iniciativas de la oposición que exigían el mantenimiento de las ayudas a la minería del carbón, en contra del criterio del PP. El político tuvo que pagar 1.950 euros de multa, un castigo que no aceptó y tildó de "ignominioso", al considerar que no había hecho "nada" sancionable porque había obrado "democráticamente".

Juan Morano ha sido sin duda una de las figuras políticas que más importancia ha tenido para León. Nada en su vida política estuvo exento de la polémica, ni su llegada a San Marcelo. Como candidato por UCD a las elecciones de 1979, que ganó, impugnó varias mesas electorales en las que se habían detectado irregularidades. Se repitieron las elecciones en esas mesas y el PCE, que le había dado la mayoría al PSOE, perdió uno de los concejales, dando a Juan Morano la mayoría suficiente para gobernar.

Fue el 'Virgilio' de la gran manifestación que en 1984 destapó que miles de leoneses querían estar solos y separarse de la autonomía de Castilla y León.  Más de 90.000 personas secundaron una marcha histórica que propició tres años después su victoria electoral de 1987. Su eslogan no dejaba lugar a las dudas: «Solos Podemos». La Agrupación de Electores Independientes de Morano logró doce concejales, uno más de los que tenía en su anterior mandato al obtener 25.889 votos, casi 5.500 más que el PSOE, que fue segundo en número de ediles (9) y superó por más de 15.000 a Alianza Popular, que sacó 4, mientras el CDS se estrenó con dos ediles gracias a sus 5.396 votos. Estaba claro que se necesitarían pactos para gobernar, lo que nadie imaginaba esa noche es que el ganador sería arrinconado. Todos estaban de acuerdo en que no gobernara Morano y así se llegó al 30 de junio, fecha en que se constituyó la nueva corporación municipal y los pactos propiciaron que José Luis Díaz Villarig, de Alianza Popular, fuera designado alcalde con sus 4 votos, más los 9 del PSOE y los 2 del CDS, sumando 15 frente a los 12 concejales de la candidatura de Morano. Fue el llamado 'Pacto Cívico'. La sesión se tornó virulenta y Morano y los suyos abandonaron el pleno antes de la investidura. Volvería a ser alcalde, y diputado después, y senador, hasta que decidió abandonar la política y el PP al mismo tiempo. 

Querido y odiado por igual, Juan Morano fue una de las primeras estrellas mediáticas de la política. Antes de que los representantes públicos coparan las tertulias televisivas, él demostraba su indudable carisma junto a Luis del Olmo en el programa Protagonistas. De hecho, fue en la emisora del periodista berciano donde demostró, una vez más, su audacia política. Sin pelos en la lengua, criticó la participación del Gobierno de José María Aznar en la guerra de Irak. Años después, lo recordaría en una entrevista: "Mucha gente del PP no estaba de acuerdo con la guerra de Irak. Yo en la tertulia en la que colaboraba en aquel momento decía que estaba en contra de la guerra. Pero es que en el Congreso nunca se planteó guerra sí, guerra no. Si se hubiera hecho habría votado que no. En el Congreso lo que se votaba toda las semanas eran mociones del PSOE e IU contra el Gobierno del PP por la guerra de Irak. Yo no apoyaba la guerra, yo votaba que no al las mociones del PSOE e IU. Nadie me dijo nada, ni me amenazó con nada. Hubo una votación secreta que el PSOE montó para que yo dijera que no. Pero yo no iba a votar en contra de mi presidente. Y encima en aquella votación sólo consiguieron que hubiera un voto más".

Son muchos los que le acusaron de conducirse en la vida política con un toque arrogante. Un pulso contra la Junta le llevó a encerrarse en el Ayuntamiento del 2 al 12 de octubre de 1986  para protestar por el cierre del matadero e iniciar una rocambolesca huelga de hambre en contra de la oposición de su mujer, María Encina Seco, que le pedía reiteradamente que depusiera su actitud. Del Ayuntamiento salió en loor de multitudes.

Querido y denostado a partes iguales, ha sido un referente para sus hijos y nietos. Descanse en paz. 

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