El recluso que se fugó del CIS de León trató de secuestrar a un juez en Huelva
Intensa labor policial para intentar encontrar ya fuera de la provincia a Santiago Izquierdo.
El Centro de Inserción Social de León.
miguel ángel zamora | león
Santiago Izquierdo Trancho, el preso que desapareció el lunes de León cuando se le había concedido permiso para trasladarse desde el Centro Penitenciario de Villahierro al Centro de Inserción Social de León, había tratado de secuestrar al juez de Vigilancia Penitenciaria de Huelva en 1998, durante su estancia en Andalucía, circunstancia que da idea de la peligrosidad que entraña el individuo.
Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado iniciaron a principios de esta semana un intenso dispositivo de búsqueda para tratar de localizarlo y confían en que, como en la oportunidad anterior, se pueda dar con su paradero.
Izquierdo Trancho había obtenido un permiso judicial similar al tercer grado al haber cumplido un cuarto de su última condena a tres años de prisión. En concreto, se le había fijado el artículo 100.2 del régimen penitenciario, que introduce el llamado principio de flexibilidad y concede un régimen de autogobierno de unas pocas horas.
Se le concedió la libertad temporal para trasladarse desde la prisión de Villahierro de Mansilla de las Mulas, donde estaba preso, al Centro de Inserción Social de León. Aprovechando estas horas en régimen de autogobierno, el preso abandonó la cárcel pero no ingresó en el centro.
138 AÑOS DE CÁRCEL
Se trata de un recluso conocido por haber cumplido en distintas cárceles españolas varios años de condena desde la década de los ochenta por distintos delitos como asesinato, secuestro de funcionarios, intentos de evasión, desacato, agresión, amenazas y robos, por los que llegó a sumar una condena de 138 años de prisión.
El reo, tal y como establece la ley una vez cumplida la cuarta parte de los tres años y tres meses a los que fue sentenciado por su último delito de robo con fuerza, eligió la opción de pasar el resto de su internamiento en un Centro de Inserción.
El pasado lunes, Izquierdo Trancho tenía que dirigirse solo, desde la prisión en la que ingresó en 2015, hasta el mencionado centro, tal y como estipula este tipo de regímenes, que buscan que el interno aprenda a autogestionarse para adaptarse a su reinserción social. Sin embargo, nunca llegó a ingresar en él y desde entonces, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado están intentando descubrir su paradero. Está considerado uno de los presos más peligrosos de la historia carcelaria de España. Había intentado fugarse al menos en dos ocasiones anteriores. En 1987 obligó a un funcionario de la prisión a abrir su celda y después le encerró, tras los cual asesinó después a otro de los reclusos en el patio de la cárcel. En el segundo intento consiguió llegar al tejado del edificio, donde fue capturado.
No es la primera vez que permanecía interno en el Centro Penitenciario de Villahierro. Pasó por varias prisiones en su vida penitenciaria y tras salir de la antigua cárcel de León entró en la actual, donde realizó un agujero en el techo para intentar escaparse de nuevo. En 1991 lideró el motín de la cárcel de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real.