Diario de León

VESTAS EN LUCHA

Piru deja el alma en Dinamarca

Andrés Turienzo, trabajador afectado por el anuncio del cierre de la planta de Vestas en León, culminó ayer en Aarhus (Dinamarca) un viaje de once días en bicicleta para llevar a la sede de la factoría eólica una carta de protesta

Piru y sus compañeros de viaje en la sede de Vestas en Dinamarca tras culminar su objetivo de entregar una carta a la dirección de la multinacional danesa.

Piru y sus compañeros de viaje en la sede de Vestas en Dinamarca tras culminar su objetivo de entregar una carta a la dirección de la multinacional danesa.

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Andrés Turienzo Piru, trabajador afectado por el anuncio del cierre de la planta de Vestas en León, culminó ayer en Aarhus (Dinamarca) un viaje de once días en bicicleta para llevar a la sede de la factoría eólica una carta de protesta.

Piru, que recorrió 2.500 kilómetros y seis países en once días, entregó al jefe de operaciones de Vestas, Jean-Marc Lechene, una carta en la que se cuenta la indignación e incomprensión de los 362 empleados amenazados por la situación, los buenos resultados de la planta y el daño que supone para cientos de familias.

Lechene recogió la carta en persona e invitó a las oficinas a Piru y a los tres compañeros que lo han acompañado siguiéndole en caravana, los cuales agradecieron el detalle y calificaron el momento de «emotivo» ante una situación «muy, muy difícil».

Mientras el ministerio español de Industria aseguró ayer que la Junta de Castilla y León y los sindicatos se habían descolgado a última hora de un acuerdo con Vestas para mantener la actividad en la planta de Villadangos del Páramo, éstos lo niegan.

«Vamos a mantener la esperanza. Si esto ha servido para unir más a la gente y para ayudar a llevar mejor la situación, ya ha valido de algo», dijo a Efe en conversación telefónica Piru.

El trabajador tuvo palabras de agradecimiento para todos los que le han enviado mensajes de apoyo durante el trayecto y, sobre todo, para sus acompañantes. «Han estado pendientes de mí en todo momento. Yo solo me he tenido que dedicar a dar pedales», afirmó el trabajador de 30 años, nueve en la empresa, y que ya ha realizado otros retos ciclistas en el pasado, como completar el Camino de Santiago en 36 horas.

Piru ha duplicado los kilómetros que suele hacer entrenándose y en la mitad de tiempo, lo que ha provocado «momentos duros», de ahí que el apoyo moral haya sido decisivo para no desfallecer en una iniciativa para la que ha contado con donativos, ayudas de la Diputación de León, Izquierda Unida y el Partido Comunista de León.

Los cuatro trabajadores harán noche en Aarhus e iniciarán hoy el viaje de vuelta en caravana hasta León, a donde piensan llegar en dos días. Piru cambiará entonces «el casco por la gorra» para unirse a sus compañeros en el campamento de Villadangos.

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