UN REFLEJO DE LA ECONOMÍA
La mesa de Navidad de los leoneses no mejora
El pescado será, una vez más, uno de los protagonistas de los platos navideños a pesar de que su precio se ha duplicado e incluso triplicado en algunos casos
Pescado fresco en uno de los stands de Mercaleón
Nada nuevo bajo el sol. La mesa de Navidad de los leoneses será este año igual o incluso peor que el año pasado. Un fiel reflejo de que la economía en la provincia no mejora. Los expertos consultados por este periódico aseguran que en estas fechas los menús son una buena forma de tomar el pulso al panorama económico.
El pescado será, una vez más, uno de los protagonistas de los platos navideños a pesar de que su precio se ha duplicado e incluso triplicado en algunos casos. El congrio es, por tradición, el gran elegido, pero también el salmón y la corvina, además de los pescados de acuicultura como la lubina, la dorada o el rodaballo, que van ganando adeptos por su evolución en los últimos años, que les ha llevado a ser productos muy controlados que ofrecen una buena calidad. Hoy en día, el 25% del pescado es de acuicultura y la cifra va en aumento.
Una vendedora muestra una pieza de marisco en Mercaleón. Fernando Otero Perandones
El marisco, por su parte, ha multiplicado por cuatro su precio. Una nécora de la ría, por ejemplo, cuesta ahora unos 10 euros la pieza y 53 euros el kilo a precio de subasta, según explica Julio Martínez, mayorista de pescado en Mercaleón. “El precio ha subido, pero como suele hacer todos los años”, explica.
Son muchos, aproximadamente el 50%, los previsores que han comprado días atrás los productos que consumirán en estas fiestas y lo guardan congelado con el objetivo de ahorrarse unos euros. Una decisión que, a juicio de los expertos, va en detrimento de la calidad de lo que se come, pero también del ahorro. “Se paga el pescado o el marisco a precio de producto fresco y se acaba comiendo como si fuera congelado”, explica Julio Martínez que, en esos casos, aconseja elegir congelados desde el principio. “Si se va a comer un producto congelado, es mejor apostar por ellos directamente por una cuestión de garantía. No es lo mismo congelarlo en el arcón de casa que el proceso que sigue un profesional”, afirma.
Para él, una buena elección sería un pescado, “pero no elegiría nada desorbitado porque es un producto que se puede comer todos los días y a un precio más reducido”. Las almejas, las vieiras o las zamburiñas ofrecen precios razonables en Navidad, aunque también habrá quienes coman angulas, un lujo, a 850 euros más IVA el kilo en origen, sólo apto para unos pocos.
Los precios de fruta y verdura no fluctúan tanto en estas fechas. Fernando Otero Perandones
El pescado y el marisco son, cada Navidad, las grandes apuestas para las comidas familiares. En cuanto a la fruta, la piña y las uvas, si bien las fluctuaciones de precios no son tan significativas como en los casos anteriores. El cordero o el solomillo triunfan en el capítulo de la carne.
Una cena de Nochebuena compuesta por varios entrantes, algo de marisco y una buena carne, acompañada de vino, ronda los 50 euros por persona en esta época del año. Pero siempre hay alternativas a la locura de los precios navideños.