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Integración del tren en la ciudad

Adif retrasa la demolición de las casas de Feve por no soterrar la línea eléctrica

El contrato se formalizó hace 3 meses pero la obra está bloqueada a falta de una solución.

Las casas están al comienzo de la calle

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álvaro caballero | león
León

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Hace 8 años que se compraron las casas, tras abonar una factura de 1,7 millones de euros, y tres meses que se adjudicó el contrato de demolición. Pero, por el momento, el derribo de las antiguas Mantequerías Arias, ubicadas en los números 2 y 4 de la calle Federico Echevarría, dentro de la integración ferroviaria de Feve sigue parado. No se trata de ninguna traba administrativa, puesto que incluso cuenta con la licencia desde el mes de febrero. El problema, ahora, surge por la falta de decisión del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para decidir cómo se afronta el soterramiento de la línea eléctrica que cruza por delante de la fachada que desaparecerá.

El bloqueo de la situación se da incluso después de que Iberdrola ya haya trasladado la solución para las necesidades de Adif. La compañía eléctrica insiste en que, al tratarse de una línea de baja tensión con servidumbre consolidada que va por la fachada, es necesario desviarla para mantener el servicio a los clientes existentes que se suministran. Para lograrlo, la empresa reclama al organismo estatal que hagan la obra civil para soterrarla, a la vez que se comprometen a que luego serían los profesionales de la firma privada quienes se encargarían de meter el cable para garantizar el abastecimiento de sus abonados de la zona.

Pese a que Adif hace semanas que tiene la propuesta encima de la mesa, por ahora no se ha cerrado la solución. A pesar de que el contrato para la demolición de las casas se formalizó el 1 de octubre con la empresa Coymal SL, ajustado a un plazo de cuatro meses para su ejecución a partir de la firma del acta de replanteo, la obra se mantiene a la espera de que se pacte la salida con Iberdrola antes de que los operarios entren en las casas de Federico Echevarría.

El derribo se enmarca dentro de las actuaciones de la integración ferroviaria. Para contar con el 100% de la propiedad del sector de la estación, Feve pagó 1.770.003 euros en el año 2010. La operación fue cuestionada por la Inspección General del Estado, que se apoyaba en que había una tasación de Segipsa por la mitad de esta factura, aunque el Tribunal de Cuentas resolvió que no estaba acreditado que se hubiera cometido ninguna irregularidad contable. La adquisición se hizo con el objetivo de derribar los inmuebles para dejar diáfana la parcela.

El contrato adjudicado servirá para concluir con la situación de abandono que sufren los inmuebles, donde los vecinos del entorno han advertido varias veces de los riesgos y la insalubridad. No habrá nuevos edificios en la parcela. Los 525 metros cuadrados que se liberarán quedarán limpios para que después, cuando se adjudique el contrato de urbanización del sector de la estación cuyo convenio acaba de ratificar Adif con el Ayuntamiento, se construya allí una pequeña plazoleta pública que conecte con toda la adecuación urbanística. Si no hay retrasos, a lo largo de este nuevo año debería ejecutado.