Como un accidente de trabajo

La tipología de la agresión sigue siendo fundamentalmente verbal, en más de un 70%, mientras que la agresión física se sitúa en torno a un 30%, según los datos del Observatorio Nacional. «A nivel penal lo que se denuncia es la agresión física, pero son muchas más las que se sufren a nivel verbal y afectan desde el punto de vista psicológico de una forma muy importante al profesional. Si alguien llega a tu trabajo y te insulta, te amenaza, eso genera una inestabilidad, una ansiedad y un estrés enorme que desde luego no tiene por qué sufrir un profesional enfermero», subraya Satse. Además, la denuncia es especialmente relevante, pues cualquier tipo de agresión al profesional es un accidente de trabajo. «Si como consecuencia de la agresión sufrida se deriva un problema de salud tendría la consideración de enfermedad profesional. Si no se declara la agresión, no podrán beneficiarse de la protección por contingencia profesional en el sistema de la Seguridad Social», matizan. El cartel de «espacio de salud, espacio de respeto» encabeza las salas de espera y cubre las fachadas de los centros de salud y los hospitales, pero no siempre se cumple.