José Antonio Diez espera “trabajo conjunto y leal” a partir de su investidura como alcalde de León el próximo viernes

El candidato del PSOE a la Alcaldía de León, José Antonio Diez, puso fin hoy a un mandato de cuatro años como portavoz de los socialistas en el que fundamentalmente desde el partido se ha intentado ejercer una oposición “reivindicativa pero también constructiva, con propuestas importantes para la ciudad”. Será el viernes, a las 12 de la mañana, tras el pleno de constitución de la nueva corporación, cuando se inicie una nueva etapa en la que el socialista espera “un trabajo lo más conjunto y leal posible para los ciudadanos y leoneses” porque “León necesita de sus 27 corporativos para sacar adelante la ciudad”.

Así lo apuntó tras celebrarse el último pleno del actual mandado en el Consistorio, donde aseguró que de ahora en adelante se va a necesitar “mucho impulso, reivindicación, lucha, pelea, propuestas y apoyo”, lo que se representa “en la corporación municipal”. Insistió en que como futuro alcalde “tenderá la mano a todos los grupos políticos” para “buscar el mayor consenso posible”, lo que se convertirá en “la nueva manera de gobernar y de hacer política de verdad que merece la ciudad para buscar el bien general de todos los leoneses”.

En cuanto a la situación de las negociaciones del Partido Socialista, tanto con Unión del Pueblo Leonés como con Podemos-Equo, José Antonio Diez explicó que “será después del día 5, si todo va normal, cuando se intensifiquen las conversaciones”, aunque afirmó que los leonesistas no formarán parte del equipo de Gobierno.

Una vez ratificado como alcalde, Diez señaló que tratará de sacar adelante este mismo año los presupuestos para 2020, “después de que el Ayuntamiento haya estado parado más de medio año con un presupuesto prorrogado”, por lo que será aproximadamente en el mes de septiembre cuando se “trabajará para intentar presentarlo antes de que finalice el año” para “empezar a funcionar con él a partir del uno de enero”.

Para la elaboración de este presupuesto, los socialistas no llevarán a cabo ningún tipo de auditoría interna, ya que “tras todos estos años en la oposición hay un conocimiento exhaustivo de cuál es la realidad de la situación económica del Ayuntamiento, así como el estado de las cuentas”, que según los datos aportados hoy por Diez, sitúa la deuda en unos 190 millones de euros, por lo que “el objetivo es reducir el 110 por ciento que permitirá poder aprovechar los remanentes y hacer contrataciones y cuestiones importantes para el funcionamiento de la ciudad”.