Las tasas de establecimientos se recuperan con tarifas bajas

El debate sobre los presupuestos de 2020 quedó casi monopolizado por la recuperación de las licencias medioambientales y las tasas por la actuación municipal de control posterior a la apertura de establecimientos. Aunque ninguna de las dos iba en el orden del día del Pleno, después de que la UPL rechazara apoyar en la comisión informativa de esta semana la propuesta planteada de inicio por el PSOE. Al final, el acuerdo alcanzado por los leonesistas con el equipo de gobierno, que tendrá que ser fiscalizado por Intervención antes de ir a la sesión plenaria, establece la vuelta de estos tributos, pero con unos tramos en los que los negocios con menos de 300 metros, que son la mayoría, pagarán una factura que va de los 50 a los 175 euros en cada uno de ellos. A partir de esas dimensiones, las tarifas ascienden a 1.600 euros y hasta 2.100 en el caso de los establecimientos que superen los 500 metros.  

El anuncio de la UPL, que fue respaldado por el concejal de Hacienda del PSOE, Carmelo Alonso, aplacó en parte las críticas del PP y Ciudadanos. Los dos grupos centraron sus discursos en que los nuevos presupuestos incrementan la presión fiscal y penalizan «sobre todo a los emprendedores» al restablecer los dos tributos que ellos habían eliminado en el mandato anterior. «Contempla ingresos que de momento no están aprobados y que ni siquiera fiscalizada», remarcó el edil popular Fernando Salguero, tras advertir que se consignan como ingresos más de medio millón de euros por estos conceptos, que fueron los que había en el último ejercicio presupuestario en el que estuvieron en vigor.  

Más allá fue la portavoz de Ciudadanos, Gemma Villarroel, quien auguró que «estas cuentas fomentan la huida de empresas» y avanzó que darán «un sablazo a los valientes que se atrevan a emprender». «Va a ser meramente testimonial», contestó el edil de Hacienda, quien abundó en que «son necesarias por justicia y equidad» porque «no se puede bonificar o hacer una excepción que favorezca a un sector y no al resto». «Se reducen más de 3 millones de ingresos en impuestos y tasas. No puede aumentar la presión fiscal», apuntó Alonso.