Basuraleza en Villaquilambre
Un botín de 50 kilos en Nava, pero de plásticos y papel
Medio centenar de mayores y niños limpian de basura dos kilómetros de una senda local animados por una iniciativa de la Concejalía de Medio Ambiente
«Si un niño recoge basura en la naturaleza es difícil que la vaya a arrojar cuando sea mayor». Con esa filosofía, el Ayuntamiento de Villaquilambre inició ayer el proyecto educativo y medioambiental Basuraleza, que permitió a medio centenar de adultos y pequeños limpiar dos kilómetros de la denominada carretera del Cementerio de Navatejera de todo tipo de residuos.
La concejalía de Medio Ambiente les entregó una mascarilla con el lema «Villaquilambre es más limpio», guantes, pinzas para recoger la basura y bolsas. El botín, 50 kilos de deshechos, especialmente, plásticos (18 kilos) y papel (12 kilos). Previamente, el concejal del área, Ricardo de Dios, les explicó el proyecto en el salón de plenos del Ayuntamiento.
La iniciativa se repetirá los próximos tres sábados para limpiar rutas de otros tres pueblos con salida desde la casa de cultura de Villamoros (17 de octubre), la casa de cultura de Villarrodrigo (24 de octubre) y la de Robledo (31 de octubre).
El edil reconoce que se vieron desbordados por la inscripción para participar en la primera jornada de Basuraleza y tuvieron que limitar el aforo a medio centenar de personas para garantizar las medidas de distanciamiento social del covid. Para los próximos eventos, los interesados pueden llamar al teléfono 609.261.146.
«Se trata de concienciar sobre el respeto a la naturaleza y los problemas que causa al medio ambiente arrojar basuras», señala. De hecho, la actividad incluyó una ‘cata’ de lo recogido para comprobar que la mayoría de los residuos eran plásticos, considerados muy dañinos y causantes del deterioro ambiental Toda la basura que encontraron los participantes se llevó después al Punto Limpio, desde donde se remitirá al proyecto Libera que gestionan 25 organizaciones que van a realizar un catálogo con la basuraleza que existe en el país.
Con ese término definen los residuos generados por el ser humano y abandonados en los entornos naturales que, generalmente son dañinos o contaminantes para la flora y fauna del ecosistema. Villaquilambre apuesta por el medio ambiente. Ya en 2014, los alumnos del programa Ecoterra convirtieron una escombrera del paraje de Las Huergas en un bosque tras retirar más de 30 camiones de basura y residuos, limpiar la zona y sembrar árboles autóctonos. También hace año y medio, un grupo de vecinos de Nava impulsan la iniciativa Mora Verde para recuperar los caminos y sendas verdes de la localidad para un paseo sin basuras. En su última salida recogieron 4.000 kilos de residuos arrojados en el entorno verde por donde salen a caminar. El Ayuntamiento sabe que con 52 kilómetros cuadrados de territorio es complicado controlar el vertido de residuos, pero redoblarán los esfuerzos para que «cuando sobran escombros y basuras, no se tiren al campo».