La protesta de Ponferrada contra la ley congregó a menos de cien personas

Los principales institutos de Educación Secundaria de la capital del Bierzo: Álvaro de Mendaña, Gil y Carrasco, y Europa coincidían en la cifra de profesores y alumnos que habían decidido sumarse a la jornada de paro. Así, en el primero de ellos, sólo ocho estudiantes acudieron a clase, mientras que más del 60% de los profesores siguieron con su actividad normal. En el centro Gil y Carrasco más del 90% de los estudiantes cerraron por un día los libros, y la huelga sólo afectó al 10% de los profesores. Sin embargo, y teniendo en cuenta la escasa participación que se consiguió en la concentración de la mañana, el día fue utilizado por los estudiantes para algo diferente que para protestar contra la Ley de Calidad. Los comentarios que se oían entre las menos de cien personas que se congregaron en la plaza de Lazúrtegui venían a decir que había más policía que manifestantes. Poca gente y mal avenida. Este fue el resultado de la concentración que ayer congregó a poco menos de cien personas en Ponferrada. El comienzo de la caminata, que desembocó en la Delegación de la Junta, se demoró por espacio de una hora ante la ausencia de manifestantes. El representante de los alumnos, Jonathan López, miembro de las Juventudes Socialistas del Bierzo, denunciaba ante los medios de comunicación la decisión de los integrantes de la Plataforma por la Defensa de la Escuela Pública de acudir a la capital a manifestarse en lugar de hacerlo en Ponferrada. Además, una de las pancartas que daban paso a la vanguardia de la manifestación fue censurada ante la presencia de un grafiti referido a la ilegalización de Batasuna. En la sábana podía leerse «no sindicato de estudiantes, no H. Batasuna». Ante las preguntas de los periodistas, los estudiantes señalaron que la pancarta había sido pintada por alumnos de Bembibre que estaban en desacuerdo con la postura del sindicato de estudiantes -«ahí hay muchos comunistas», señalaba uno de los participantes- de incluir la protesta contra la ilegalización de Batasuna entre sus reivindicaciones. Finalmente, se decidió censurar el extremo de la sábana en la que se leían estas consignas. Poco antes de comenzar la marcha, Jonathan López anunció la voluntad de crear un sindicato de estudiantes del Bierzo con el objetivo de mantener un cauce de colaboración con los delegados del resto de España y desarrollar desde la comarca las acciones informativas para aumentar la participación estudiantil.