Castilla y León aboga por mantener la mascarilla hasta que haya niveles de normalidad

Castilla y León es partidaria de mantener el uso obligatorio de las mascarillas en exteriores hasta que no se alcance unos niveles de "normalidad" en las incidencias de la Comunidad, algo que aún queda lejos, ya que debería descender hasta la mitad de casos por cien mil habitantes que se registran ahora.

En la rueda de prensa semanal sobre la situación epidemiológica en la Comunidad, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha expresado que suprimir la obligatoriedad del uso de la mascarilla en estos momentos sería "muy precoz" y ha propuesto ligarlo a cuando el semáforo de alerta marque el color verde.

Como ha explicado Casado, en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de esta tarde no está previsto en el orden del día analizar la conveniencia de relajar el uso de la mascarilla, aunque ha reconocido que es un tema que "seguro que saldrá" de forma extraordinaria.

"Las mascarillas irán al mismo nivel que las otras medidas", ha asegurado la titular de Sanidad, que ha descartado, de este modo, que la Comunidad adopte esta medida por su cuenta, ya que este extremo debe ser canalizado por medio de las Comunidades Autónomas y el Ministerio de Sanidad, ha apostillado Casado.