León recuerda a sus muertos

El Día de los Santos se conmemora en León sin ningún muro entre la voluntad de honrar el recuerdo de los difuntos y los protocolos de prevención del covid. Por eso, el regreso masivo a los cementerios y camposantos, envueltos para la ocasión en mantos de flores y otros motivos de recuerdo a los fallecidos. Esta cita de los Santos marca la movilidad durante gran parte de esta jornada, que alarga un fin de semana y permite así incrementar los desplazamientos a los lugares donde están inhumados las personas cercanas.

León tiene preparado un dispositivo para facilitar el acceso al cementerio. Con protocolo impulsado por la mancomunidad de servicios funerarios de León y su alfoz (Serfunle), se establece que se podrá llegar al aforo completo en el cementerio, es decir, hasta las 9.654 personas. Como complemento, junto a los puestos de flores, se instalará un punto de atención de primeros auxilios, gestionado por Cruz Roja, en el que habrá una zona de aislamiento en el caso de que una persona presente síntomas compatibles con el covid-19. Por la connotación religiosa de esta celebración, la Diócesis de León

tiene prevista la celebración de la solemnidad de Todos los Santos, con eucaristías en las parroquias y responsos en los cementerios, citas litúrgicas que ya no estarán sometidas a limitaciones de aforo, pero en las que sí será de obligado cumplimiento el uso de mascarilla y el mantenimiento de la distancia de seguridad.

El obispo de León, Luis Ángel de las Heras presidirá mañana a partir de las 12,00 horas en la Catedral, una eucaristía especial en el día de la conmemoración de los fieles difuntos. Con esta misa estacional la Diócesis encomendará el eterno descanso de todos los fieles difuntos y lo hará en el primer templo diocesano como símbolo de la comunión eclesial. Al final de la misa estacional se rezarán varios responsos solemnes en el claustro de la Catedral, oración comunitaria que el año pasado fue suprimida por causa de la pandemia. Donde sí se mantienen las medidas de cautela del año pasado es en el Cementerio Municipal de León, de manera que la capilla permanecerá cerrada y no acogerá la tradicional celebración de las misas especiales por los difuntos que acogía este templo.