La policía denuncia a diez conductores de transporte escolar
Durante la campaña de la DGT se controlaron 37 buses en la ciudad de León
La campaña de vigilancia y control del transporte escolar y menores llevada a cabo por la Policía Local de León entre los días 13 y 17 de diciembre se saldó con diez denuncias. En total se controlaron 37 vehículos y de las denuncias tramitadas se refieren a la falta de autorización especial para transporte escolar, no tener al día la ITV, falta del seguro obligatorio de responsabilidad civil o irregularidades en las puertas de servicio y emergencias o en sus dispositivos de accionamiento.
El objetivo de esta campaña, que se coordinó a nivel nacional con la Dirección General de Tráfico (DGT), es sensibilizar al sector y a los usuarios sobre el cumplimiento riguroso de las normas de seguridad de los vehículos que se dedican al transporte escolar.
El transporte escolar está regulado por una estricta normativa que contempla todos los aspectos que inciden en la seguridad de los usuarios, como la antigüedad del vehículo, suelos antideslizantes, mamparas, uso del tacógrafo, control de velocidad, apertura de puertas y ventanas, existencia de extintores y botiquines de primeros auxilios o seguros actualizados.
La DGT lanzó esta campaña a nivel nacional que, además, tiene especial incidencia en la provincia de León donde hay más de 400 rutas escolares como consecuencia de la dispersión geográfica. Además, cada día más de 6.000 niños y jóvenes leoneses se suben al autobús escolar para llegar a sus centros educativos. Poco antes de que comenzase la campaña de vigilancia, la Guardia Civil de León denunció al conductor de un autobús escolar por dar positivo en cocaína cuando trasportaba a 33 escolares, durante una inspección ocasional en la zona de Astorga.
La DGT informa de que el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tiene lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o en los instantes inmediatos y, en muchos casos, se trata de atropellos causados por una distracción, ya sea del menor, del conductor o de los padres. Para evitar este tipo de accidente se recomienda a los padres respetar las paradas, ir con tiempo suficiente y no esperar a los niños al otro lado de la calzada.