El violador del descampado pasará siete años en la cárcel

La Audiencia Provincial de León ha condenado a una pena de siete años de prisión al varón que abusó sexualmente de una mujer a la que ofreció trabajo y a la que después del ataque abandonó en un descampado. También se fija una indemnización de 12.000 euros.

La sentencia declara probado que el día 11 de febrero del 2019, el condenado contactó por whatsapp con la víctima y le ofreció un empleo como cuidadora de una tía suya que estaba enferma, para lo cual necesitaba aceptación «muy urgente».

La víctima viajó desde Sudamérica en la creencia de que el anuncio obedecía a una oferta de empleo real y llegó a la estación de Autobuses de León sobre las 1,30 horas del día 12 de febrero del 2019.

El procesado flirteó con ella y trató de seducirla, le decía que «era muy guapa» e iba introduciendo en la conversación temas de naturaleza sexual. En un momento dado, la intentó besar, pero fue rechazado por ella, que le decía que «no podía ser, que sólo quería trabajar». Él llegó a decir «lo vamos a hacer sí o sí», mientras se desnudaba y le separaba las piernas.

La situación de presión creada produjo en ella un sentimiento de miedo, confusión y de bloqueo a la hora de tomas decisiones y reaccionar ante la insistencia del condenado. Así, con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales la penetró vaginalmente utilizando un preservativo. «Actuó en todo momento en contra de la voluntad de ella, sin importarle que ella no quisiese mantener relaciones sexuales y aprovechándose de su situación de vulnerabilidad, debido a su situación irregular en España, la falta de red de apoyo social y de arraigo familiar de la misma, circunstancias que conocía, y utilizando el pretexto de una oferta un trabajo inexistente consistente en el cuidado de un familiar», dice la Audiencia.

En la mañana del mismo día 12 de febrero de 2019, salieron del piso d y fueron a tomar un café y mientras el agresor se ausentó durante unos veinte minutos para ir a un Estanco, ella dudaba en pedir ayuda y se limitó a anotar en una servilleta la matrícula del vehículo del acusado. Seguidamente, con la excusa de que iba a ver a su tía, la llevó a un descampado en León cerca de la zona del Hospital de León y allí, a pesar de que ella no quería tener relaciones sexuales, con la intención de satisfacer su deseo sexual consiguió que le masturbase y la penetró vaginalmente, esta vez sin preservativo. Luego la dejó abandonada y le dijo que no contara a nadie lo que había sucedido.