La intensa vida del astronauta leonés Pablo Álvarez antes de viajar al espacio

El astronauta leonés Pablo Álvarez , que superó en noviembre las pruebas de la Agencia Espacial Europea, tendrá que someterse a un entrenamiento muy duro antes de viajar al espacio en una misión tripulada.

En sus redes sociales se le puede ver sumergido en una piscina para simular la falta de gravedad, aprendiendo biología, primeros auxilios o sometiéndose a ejercicios físicos muy exigentes para estar en plena forma. 

"Estas últimas semanas han sido muy variadas: Fisiología y efectos del ejercicio físico en astronautas,nutrición espacial, historia de los vuelos tripulados, visita a Estec (centro de la ESA en los Países Bajos), buceo, gimnasio... ¡Está siendo apasionante!", ha compartido en su perfil de twitter este ingeniero aeronáutico  que ha pasado de construir naves a subirse en ellas. Quizá para ir a la luna en unos años. O a marte. 

Tiene clases teóricas y prácticas, le enseñan supervivencia, hace grandes caminatas en entornos que simulabn lo que se encontrararían en el espacio. La formación durará al menos los próximos cuatro años.

En unos meses, cuando complete el primer año de entrenamiento, Pablo Álvarez será astronauta certificado y seguirá con las clases hasta que le asignen una misión, para la que tendrá que prepararse al menos durante otros 24 meses.

Como señaló en su presentación Dave Parker, director de exploración robótica y vuelos tripulados de la ESA, "al menos tres astronautas europeos irán a la estación lunar Gateway" en el marco del programa Artemisa. Se trata de una plataforma que orbitará alrededor de la Luna y en la que Europa juega un papel destacado pues construye aproximadamente la mitad de la estación. A partir del año 2025, estará operativa de forma permanente para dar soporte a las actividades que se desarrollen en la superficie del satélite.

A diferencia de lo que ocurrió con el programa Apolo, el objetivo ahora es que haya una presencia continuada: "La Luna es el próximo lugar en el que trabajaremos y viviremos", ha señalado Parker, que en breve dejará el puesto que ha ocupado en los últimos siete años.

Antes de eso, Pablo Álvaresz deberá aprender incluso nociones de medicina para afrontar con garantías cualquier contratiempo que se le presente en plena misión. Él mismo ha subido a sus redes sociales fotos de esas clases. "Seguimos avanzando con el entrenamiento médico. Como parte de las prácticas hemos aprendido a poner puntos, sacar sangre e instalar un catéter urinario", revelaba. 

También ha llamado mucho la atención una imagen que ha compartido en la que se puede ver lo que a priori parece una ración de comida, aunque no es nada fácil indentificar qué es. "¿Qué comida creéis que contiene esta bolsa?", pregunta a sus seguidores. La publicación acumula casi 100 respuestas. "Bueno, los que habéis dicho huevos revueltos, felicidades! Habéis acertado", aclara este joven, leonés del año junto a su compañera Sara García, la otra leonesa que también superó las pruebas de la ESA y que está como reserva. Fue la pregonera de las fiestas de San Juan y San Pedro de este año. Y los dos son los protagonistas de la hoguera. Van como un cohete desde que salieron de la Universidad de León. Ningún otro español lo ha conseguido. El último fue Pedro duque. Casi nada.