Diario de León

Los jueces decretan libertad vigilada para la mitad de los jóvenes infractores

En León, de los 175 menores que delinquieron en 2022, 92 cumplieron medidas socioeducativas

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Los jueces apuestan cada vez más por la libertad vigilada en Castilla y León para reinsertar a los menores que delinquen, según las estadísticas facilitadas de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, que reflejan que más de la mitad de los adolescentes de entre 14 y 18 años se les impone esta fórmula de control tras cometer delitos de los que se ha desprendido una responsabilidad penal. Una situación que se refleja en la provincia de León, donde la ejecución de medidas en medio abierto para enmendar los daños y entrenarse en habilidades sociales se aplicó a 92 de los 175 jóvenes infractores, es decir el 52,5%. Por contra, aquellos que fueron privados de libertad en centros de internamiento tan sólo fueron 15.

Los datos de la provincia leonesa son similares a los que se dan en el ámbito autonómico, donde según la información facilitada por Efe, 854 menores de la Comunidad, de 1.838, esto es el 46,46%, cumplieron en 2022 por mandato judicial una serie de reglas con las que se les intentó ‘inyectar’ responsabilidad, cuando cinco años antes, en 2018, este porcentaje era de un 42%, cuatro puntos menos.

Las normas impuestas pasan por acudir a clase o al trabajo, así como cumplir con las pautas socioeducativas marcadas en un itinerario de inserción elaborado por profesionales que, asimismo, ha de estar aprobado por un juez.

La ejecución de medidas en medio abierto para enmendar los daños y entrenarse en habilidades sociales se aplicó a 1.727 menores infractores.

Medidas reinsertivas
Acudir a clase o al trabajo y cumplir las pautas socioeducativas con profesionales

Valladolid se situó a la cabeza con 235 de un total de 428 jóvenes con medidas judiciales en medio abierto. Por detrás figuraron Salamanca (160 de 277), Burgos (116 de 279), León (92 de 175), Palencia (77 de 129), Zamora (57 de 122), Segovia (47 de 136), Ávila (40 de 127) y Soria (30 de 53 infractores).

La reinserción gana terreno a la privación de libertad en la atención a estas personas. De este modo, en 2022 tan sólo 111 menores de la Comunidad permanecían en centros de internamiento como el Zambrana, en Valladolid, de referencia regional con 68 plazas, frente a los 139 de 2018.

El que se revela como el último recurso, al atribuírsele un mayor sentido penal, llegó el año pasado a 28 menores de Valladolid, 22 de Burgos, 15 de León, 13 de Segovia, 11 de Palencia, 10 de Salamanca, 6 de Zamora, 4 de Soria y dos de la provincia de Ávila.

Por detrás de la libertad vigilada, y siempre a través de las Unidades de Intervención Educativa (UIE) de las gerencias territoriales de Servicios Sociales, se encuentran las tareas socieducativas (365 menores) —encaminadas a facilitarles el desarrollo de su competencia social— y las prestaciones en beneficio de la comunidad (313).

En función de la infracción

Dentro de las medidas impuestas para revertir la situación entre los jóvenes infractores, desde el ámbito judicial y de la consejería siempre se intenta que estos trabajos estén relacionados con la infracción cometida. De este modo, borran pintadas cuando la condena es por actos vandálicos o acompañan a ancianos si, como telón de fondo, hay una situación de violencia intrafamiliar, un fenómeno cada vez más visible que, no obstante, aún se oculta ante el sentimiento de culpa de los progenitores.

Le siguen la convivencia con otras personas, familias o grupos (114), el internamiento en régimen semiabierto —con programa terapéutico en los casos que lo requieran— en el centro Los Manzanos de Valladolid (42), la permanencia los fines de semana en su domicilio (22), el tratamiento ambulatorio para dar respuesta a un problema psíquico o de adicciones (10) y la asistencia a un centro de día (7).

Más alternativas
Tan sólo quince de los jóvenes leoneses que delinquieron fueron a un centro de internamiento

La falta de comunicación unida a la ausencia de límites se revelan como las principales causas, naturaleza u origen de la mayoría de los episodios delictivos de los jóvenes, es decir, sus acciones son principalmente el resultado de las influencias del medio social que les rodea. Así, recién aterrizados en la adolescencia, una época de cambios y altibajos en la que la percepción del riesgo cotiza a la baja, algunos menores tuercen su camino y precisan de ayuda para enderezarlo y evitar que continúen por el camino de la delincuencia, con lo que cada vez se apuesta más por medidas que les sirvan de ejemplo a la restricción de la libertad.

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