Desalojan una vivienda en San Andrés con 3 personas, 5 pitbull y 18 bolsas de basura

Sillones llenos de agujeros, colchones quemados, muebles arañados y mordidos y un reguero de desperdicios que se lograron recoger en 18 bolsas de basura. Así quedó una vivienda del barrio de La Sal que este miércoles fue desocupada por una empresa de seguridad leonesa contratada por una propietaria desesperada, que no había podido pasar los últimos dos inviernos en su propio piso porque cuando llegó del pueblo se lo encontró okupado . De nada sirvió recurrir a la vía judicial ni a las fuerzas del orden. Por eso contactó con Rucar Seguridad y este miércoles varios de sus trabajadores llegaron a la calle Burgos número 31 de San Andrés del Rabanedo para poner fin a la okupación ilegal del primer piso.

Llamaron al timbre y le indicaron a la única persona que se encontraba dentro en ese momento que se marchara. No fue sencillo. Les recibió con todo tipo de cuchillos, tijeras y un bate, como se muestra en la fotografía de la derecha, pero acabó saliendo. Y entonces se apostaron en la puerta para que nadie ajeno a la propietaria volviera a cruzar el umbral.

«Como agentes contratados de seguridad por la propietaria dejamos salir a todo el que estuviera dentro, pero entrar no si carecen de un contrato de alquiler en vigor», explican. El piso quedó arrasado. En él convivieron durante dos años al menos tres personas, cinco perros de raza pitbull y un gato. «Los vecinos también quedaron aliviados cuando salió el okupante y cerramos el paso a personas ajenas, la verdad, porque había ruidos, golpes, ladridos...», admite.

En las inmediaciones de la vivienda y para evitar problemas y altercados  se desplazaron efectivos de la Policía Local y Nacional. 

Este es el segundo desalojo que efectúa esta empresa de seguridad. El primero fue en Santa Ana hace año y medio, según indican.