La Junta licita la red de calor para que la primera fase esté lista en el año 2025
- La tramitación del contrato se activará hoy con la publicación de la redacción del proyecto
Con la gala de entrega de premios nacionales de las empresas de eficiencia energética y sostenibilidad como foro, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, anunció este jueves que este viernes se «publicará la licitación de la redacción del proyecto de la central de biomasa de la red de calor de León en el Diario Oficial de la Unión Europea (Doue)». El acto impulsará administrativamente una de los iniciativas «pioneras en España» de estas características, como ensalzó el dirigente autonómico, quien incidió en que en paralelo se redactan ya «las distintas unidades que integran el parque de energías renovables», que se completa con «una planta de biometano, una fotovoltaica, otra de hidrógeno» y las tuberías de «distribución».
El presidente de la Junta insistió en que este complejo energético, que se ubicará en Puente Castro, en los terrenos del triángulo que define la ronda Sur, el río Bernesga y el cementerio, «beneficiará a más de 28.000 viviendas y 150 edificios en la ciudad de León». La inversión, como recalcó Fernández Mañueco, alcanzará los «70 millones de euros y permitirá un ahorro entre el 30 % y el 50%» en cada uno de los pisos que se agrupen en los inmuebles que se conecten a los ramales de la red de calor, que dibuja 30 kilómetros de tuberías por la capital leonesa. La primera fase, como calculó el dirigente del PP, esperan que «esté incluso en menos de año y medio».
El proyecto, promovido por la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), no sólo servirá para dotar de calefacción y agua caliente sanitaria a las viviendas, sino que además «proporcionará oxígeno para la industria farmacéutica e hidrógeno para los autobuses del transporte urbano», como señaló el dirigente autonómico ante el auditorio de expertos reunido este jueves en León.
Fernández Mañueco aprovechó para publicitar que el plan, que combina «biomasa, hidrógeno verde, biogás y solar fotovoltaica», forma parte del plan autonómico dotado con «80 millones de inversión» para la ejecución de redes de calor. La estrategia, que contará también con una infraestructura en Ponferrada, busca «potenciar a la comunidad como un referente en energía limpia y eficiencia energética», subrayó el presidente de la Junta.
El sector de la eficiencia energética reivindica su valor
La celebración de la gala nacional, en la que se entregaron los premios a las mejores empresas e iniciativas de eficiencia energética, sirvió para que el sector reivindicara que, «para 2030 las inversiones» ligadas a este campo «ascenderán a 294.000 millones», como señaló Ginés Ángel García, presidente de la mesa Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3E).
El reto de «descarbonizar la economía», explicó Ginés, necesita «voluntad política, madurez tecnológica y viabilidad económica». España cuenta con «los tres pilares», citó el presidente del colectivo, quien incidió en que representan «Sector con un futuro prometedor y no sólo es un arma contra el cambio climático sino gran oportunidad económica y para la generación de empleo».
A la arenga se apuntó la secretaria de Estado de Energía. Sara Aagen animó a los empresarios a aprovechar la nueva oportunidad que se abre los sistemas de certificados de ahorro energético (CAE), «un avance trascendental que generará un atractivo increíble pasando de ahorrar y además cobrar por ello».
El 80% del suelo industrial tendrá energía verde en cinco años
El discurso de Fernández Mañueco ensalzó que «el 90% de la producción de energía en la comunidad es renovables», suma «casi el 20% de España» y representa «más del doble de lo que se consume». Los datos avalan que se trata de «una tierra solidaria» en la que esta potencialidad «debe traducirse en crecimiento de riqueza y oportunidades».
La máxima centra el «ambicioso programa» en el que trabaja la Junta «para suministrar energía renovable a los polígonos industriales». En «el plazo de cinco años», esperan contar con «abastecimiento» de energía verde «para todas las empresas en el 80% del suelo industrial», como comprometió Fernández Mañueco, quien abundó en que «el objetivo es que un suelo industrial barato, que ofrece condiciones muy competitivas, mejore aún más por la energía».