La simbología de los reyes leoneses renueva su estética

La Muy Ilustre Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro presentó ayer la remozada corona y el cetro que simbolizan los principales signos de la monarquía leonesa.

El abad de la cofradía, Gonzalo González Cayón explicó que los anteriores elementos «eran de madera y rústicos y necesitaban que se mejorasen los emblemas de la monarquía leonesa», La cofradía no tiene ánimo de lucro «y queremos dedicar el esfuerzo a la obra social, pero esto era necesario y no podemos permitirnos hacerlo en oro, ha sido en bronce». La inversión ha sido de alrededor de 6.000 euros. El cetro pesa siete kilos y la corona no ha sido pesada de momento todavía.

El primer paso fue trabajar con la Fundición Capa en Madrid. Luego se recibió asesoramiento para llegar a trabajar con la Joyería Prieto Olite que elaboró la bengala de los grandes actos de la Casa Real, en el año 2015.

El diseño de la corona es «de lo que hemos recibido», señaló Cayón, «Nos gustaría engalanar el cetro en la siguiente cuestión» señaló el abad, acompañado en el acto de presentación por Germán García primicerio de la cofradía y María José Fernández, escribana.

Fernando Prieto Olite destacó el honor que supone para la joyería acometer «el reto histórico» y destacó la intención de «darle personalidad leonesa». Detalló que en el frontal hay un león pasante, a semejanza del de la capilla de Santo Martino.

Las piedras siguen el modelo del cáliz de Doña Urraca. «Podríamos haber usado los engastes originales pero por seguridad decidimos usar una parte de la cenefa», destacó Prieto Olite. «Son trabajos que se disfruta mucho haciéndolos».

Tiene doce perlas, siete ajustes romboidales, lleva un engaste de chatón «que no tiene que sobresalir demasiado», mejora la seguridad y el estreno tendrá lugar en el responso del sábado. La traslación de San Isidoro también es un acto con simbología leonesa bien marcada y que ya es tradicional.

El abad recordó que el fin último de la cofradía es la obra social. Consciente de los valores que todo cristiano debe tener presentes, como son la solidaridad, compromiso, colaboración, caridad y en definitiva el amor al prójimo, la cofradía desarrolla diversas aportaciones anuales para dar respuesta a las necesidades de nuestra sociedad.

«Por ende, nosotros los cofrades que al presente somos de la dicha Cofradía del glorioso y santo Doctor, teniendo consideración y respeto a que esta vida presente es perecedera, y deseando como fieles cristianos el ir a la del cielo, que es eterna y perdurable, la cual no podemos alcanzar, ni ganar, sin tener con nosotros caridad, y hacer buenas obras, limosnas y sacrificios divinos, a servicio y alabanza de Dios todopoderoso, y de su bendita Madre, y del glorioso y santo Doctor…..», dice una de las reglas fundacionales que determinan el sentido de su existencia.