Caurel ve una «salvajada» los muros de 7 metros e insiste en reunirse con Adif

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y San Andrés del Rabanedo no juegan la misma partida sobre el tablero de las vías del tren. Mientras el Ayuntamiento y los vecinos reclaman el soterramiento prometido en la era Zapatero, Adif sigue sus propios planes y continúa dando pasos para excavar un subterráneo bajo Párroco Pablo Diez que permita circular a los peatones y a los 12.000 vehículos que usan ahora a diario el puente de Trobajo del Camino para salvar los raíles.

Lo curioso es que el proyecto de ese paso inferior fue negado por la propia presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, en 2020, cuando el PP del municipio destapó que el Administrador había ofrecido la obra a la entonces alcaldesa Camino Cabañas.

La situación fue tan peculiar, que Pardo de Vera llegó a intervenir telemáticamente en la junta de portavoces de San Andrés para desmentir rotundamente al PP, aunque dos años después —pandemia mediante—, el subterráneo salió a la superficie de nuevo y se acabó presentando en enero de 2023 a la ciudadanía como la mejor solución para salvar las vías de ferrocarril y asemejar Trobajo a la catalana localidad de Sants con una obra de «envergadura», que daría cinco metros de anchura a los viandantes y ciclistas y 3,5 metros a los conductores en cada carril.

La idea, adornada con una trinchera de 400 metros desde la curva del Lidl hasta la pasarela peatonal de Limonar de Cuba y Antonio Colinas, y envuelta con una lazo de 50 millones, logró una fuerte contestación vecinal en los dos intentos de sesión explicativa que se realizaron antes de las elecciones en el Ayuntamiento.

El cambio de Gobierno tanto en San Andrés como en el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible parecía haber dejado relegado el proyecto. Sin embargo, el pasado septiembre y sin contar con el municipio, se supo que Adif había encargado la redacción a Ineco, lo que provocó el rechazo de la Corporación por unanimidad en un Pleno celebrado en octubre, donde se acordó trasladar a Adif la petición de suspender el subterráneo.

Este fin de semana, el Administrador volvió a demostrar que es un organismo por encima de los ayuntamientos al trascender que sus planes pasan por acometer esos trabajos valorados en 14,5 millones para poder derribar el puente y retirar las pasarelas de Párroco y Limonar con la cobertura de las vías en trinchera. La alcaldesa, Ana Fernández Caurel, considera «una salvajada» colocar muros de siete metros delante de los chalés de Trobajo, «que no van a ver el sol», y ha redoblado la petición de reunión con Adif para abordar los temas que afectan al municipio, tras haberse suspendido «por problemas de agenda» la cita fijada para el pasado día 6.

«Quizás deberían venir a verlo in situ , y tener en cuenta a los vecinos que viven aquí. Hablaré con los portavoces de los grupos para abordar esta situación», indicó. En el debe con Adif también falta resolver la apertura del puente de San Juan de Dios, terminado y cerrado desde hace tres años, que permitiría aliviar a Pinilla al desviar el tráfico de San Ignacio a Azorín.