La primera gran obra en Villahierro obliga a reordenar la cárcel y trasladar a los presos

Buena parte de los reclusos del Centro Penitenciario Provincial de Villahierro tendrán que moverse de celda de forma provisional a lo largo de este año tras la decisión de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias de acordar una inyección de 2,5 millones de euros para la cárcel afincada en Mansilla de las Mulas, que renovará sus sistemas de telecomunicaciones, megafonía y refrigeración en las cocinas, de acuerdo al pliego de descripciones técnicas de las obras que ha sido publicado en los últimos días.

Fuentes de la Penitenciaría destacaron como positiva la noticia «porque aunque esto es como cambiarse de habitación en una casa y eso siempre genera alguna pequeña molestia, lo es para bien y resultará un cambio a bien», señalaron desde el cuadro de dirección del centro.

Las actuaciones proyectadas tienen como finalidad dotar de un nuevo sistema de detección de incendios y de un nuevo sistema de interfonía IP. Para la transmisión de los datos de ambos sistemas se proyectará una red IP multiservicio que estará dimensionada para futuras ampliaciones o incorporaciones de otros sistemas.

Además, se prevé dotar de un nuevo sistema de gestión centralizada Scada, la adecuación de los autómatas al nuevo sistema de gestión y la renovación de las pantallas táctiles de los puestos de funcionario.

También se acometerá la reforma de la zona de preparación de alimentos ubicada en la zona de cocinas, con la construcción de cuatro salas independientes y refrigeradas.

MUCHAS CELDAS LIBRES

La existencia de numerosas celdas libres en buena parte de los módulos que permanecen cerrados por falta de reclusos habilita el traslado de los internos con más calma y en mejores condiciones a los lugares previstos. Villahierro apenas tiene ocupadas la mitad de las 1.008 plazas de que se dotó el centro, que en algunos momentos de su existencia ha estado especialmente saturado y que en otras fases como la actual, tiene un mayor índice de relajación.

El problema fundamental radica en los interfonos de las celdas. El funcionamiento del de Sistema de Interfonía es el siguiente: cuando un recluso o personal de seguridad se acerca a la ubicación de los interfonos y activan el interfono de celda o el interfono de superficie o empotrado antivandálico presionando el botón de inicio de llamada, éste inicia la señalización para el establecimiento de una llamada hacia el centro de atención asignado, ya sea un interfono de sobremesa o un puesto de funcionario principal. El sistema identificará en tiempo real qué interfono está iniciando la llamada y recopilará toda la información necesaria para la gestión global del sistema.

El objetivo del sistema de Interfonía es atender al personal de seguridad, recluso o visitante. Por este motivo, si el primer centro de atención no atendiera la llamada (por estar vacío el centro de atención o comunicando con otro interfono), el interfono detecta este estado para lanzar una segunda llamada hacia un segundo centro de atención alternativo.

Así las cosas, la actualización de los interfonos se antoja una cuestión vital para el buen funcionamiento del establecimiento penitenciario. Otro asunto es que genere molestias. Los funcionarios de momento no se han pronunciado y están a la espera de las novedades respecto a las que se les informe.