La Ronda Interior derriba ya su último obstáculo para poder abrirse en verano
La comisión de Valoración resuelve los tres justiprecios que restaban para avanzar en la obra
El último obstáculo administrativo que le quedaba por superar a la Ronda Interior se derribará a final de esta semana. Después de 42 años desde que se dibujara sobre el mapa del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), El camino para la ejecución del vial que desahogará el tráfico del entorno del Espolón quedará expedito con la resolución de las dos últimas expropiaciones de casas de la manzana comprendida entre las calles Fernando I y Alfonso el Justiciero.
El expediente quedó listo en la reunión de la comisión provincial de Valoración celebrada el pasado miércoles. Ahora, sólo resta la firma del delegado territorial de la Junta, prevista para antes del fin de semana. Ya no habría impedimento para que las máquinas puedan proceder con la demolición de las casas que quedan en pie una vez pasada Semana Santa, toda vez que se consigne el dinero que ha quedado recogido en el acuerdo después de la resolución de los último recursos: un propietario y dos inquilinos, uno de ellos de vivienda y otro de un local de negocio en la zona.
No cabe ya siquiera la demora por la presentación de recursos ante el juzgado contencioso administrativo, como cuenta el Ayuntamiento de León que sucederá con los últimos afectados. La ley marca que el consistorio de la capital leonesa se hará con los derechos a partir de la consignación del justiprecio fijado, podrá ocupar las propiedades. Con posterioridad, la justicia podrá resolver si la cuenta acordada por el inmueble es correcta, incorrecta, en cuyo caso el Ayuntamiento tendrá que abonar la diferencia, e incluso tendría la opción de declarar el expropiatorio nulo, lo que derivaría en una indemnización adicional, toda vez que ya habría sido derribada la casa.
La demolición tiene ya hasta el contrato adjudicado desde diciembre de 2022 con una factura de 241.261,84 euros, a sumar a los 151.093,28 euros que ya se abonar por la primera fase, finalizada en diciembre de 2020. El Ayuntamiento de León se aprestó esta vez a resolver el contrato con la previsión de que el pasado año tendría en su propiedad todos los bienes de la segunda fase, pero no se cumplió. Sí podrá ordenar ahora la entrada de las máquinas de la empresa, que apuntó en su oferta un plazo de ejecución de tres semanas para derribar las doce casas que quedan en pie todavía, retirar los escombros y adecentar la parcela resultante de la desaparición completa de la manzana.
La eliminación de estas últimas viviendas, entre las se cuenta la asentada en el número 13 de Alfonso el Justiciero, que data del año 1882, servirá para dar curso a los trabajos de construcción de la Ronda Interior. Las labores, que se iniciaron con la firma del acta de replanteo el 21 de agosto del pasado año, contaban con seis meses para terminar el encargo. Pero el avance quedó bloqueado por el expropiatorio que ahora se resolverá, después de que se aprobara una ampliación del plazo justificado en la imposibilidad de ejecutar el vial mientras sigan las casas en pie.
En cuanto desaparezcan, como tarde a finales de abril si no hay nuevas eventualidades, podrán seguir adelante sin obstáculos. El acuerdo de ampliación marca que apenas quedarían un mes y medio de trabajos en la segunda fase de la Ronda Interior. La suma emplaza para julio el estreno del vial prometido desde hace 42 años.