Diario de León

Tribunales

28 años de cárcel por el crimen en Obispo Almarcha

El jurado popular declara culpable al acusado y avala la propuesta final del fiscal

El acusado escucha a su abogada antes del veredicto. M.Á.Z.

León

Creado:

Actualizado:

El jurado popular declaró culpable al acusado del crimen en la calle Obispo Almarcha ocurrido en marzo de 2020 y en virtud de las respuestas formuladas al objeto del veredicto, el fiscal ha solicitado al magistrado presidente que le imponga una pena de 27,5 años de prisión, aunque esa tarea quedará en manos del juez profesional, tras escuchar los argumentos de los miembros del tribunal popular que han quedado plasmados por escrito y fueron leídos anoche.

El jurado dio por probado que el sospechoso residía en uno de los pisos de la fallecida. Ella vivía sola, algo que conocía el procesado. Mantenían una buena relación pero a las 18.50 horas del 24 de marzo se presentó en su casa, entraron en una habitación y con la intención de acabar con su vida, sacó una navaja y se la clavó en la yugular y en la laringe. Las lesiones le seccionaron la yugular y la laringe, lo cual acabó con su vida en pocos minutos sin remisión. Falleció poco después por una hipovolemia aguda. Después le asestó 20 puñaladas y ya muerta le clavó la navaja otras 32 veces más.

Tras esto, se dirigió al baño de la vivienda y se lavó las manos con una toalla y usó el pulsador de la luz y dejó restos de ADN. AL actuar lo hizo de forma sorpresiva e inopinada y se aseguró que no tuviera defensa, en un lugar de dimensiones reducidas y a corta distancia, desprevenida ella por la relación de confianza. Causó dolor de forma deliberada e innecesaria, siempre según la versión del jurado. Queda probado que el sospechoso se llevó un sobre con cerca de 3.000 euros.

El jurado no consideró probado por mayoría que el acusado se deshiciera de la navaja ni que estuviera alterado mentalmente por un posible desahucio que le causó un arrebato.

SIN INDULTO

Por todo ello el jurado le declaró culpable por unanimidad. También se declaró la negativa a suspenderle la pena o concederle el indulto.

El fiscal solicitó 23,5 años de prisión por asesinato, 4,5 por robo con violencia y que se aplique una indemnización de cerca de 100.000 euros para la pareja y los hijos de la víctima.

Las acusaciones particulares elevan la propuesta de pena a 30 años y se adhieren a las indemnizaciones de la Fiscalía. Para la defensa, no procede solicitar pena pero se debe de tener en cuenta que no tenía antecedentes.

«Estoy mal desde hace tiempo y me arrepiento. He dejado a mis hijos solos, he perdido a mi hermana, he dejado a mi madre sola y todo es nuevo para mí. Hay muchas contradicciones. No me he arrepentido porque es bobada decirlo, lo he hecho (el crimen) y no me acuerdo de más. Pido mil disculpas. Lo siento mucho», dijo el jueves en el último turno de palabra.

«No hubo ataque a traición ni tampoco se evitó sus posibilidades de defensa», había dicho antes el Ministerio Fiscal. Sí se aprovecharon circunstancias favorables tras el ataque «como el bloqueo de la salida a la víctima», que permitió al sospechoso «aprovechar la superioridad del agresor sobre la víctima». Para el fiscal se ha probado que el juicio ha sido «aún más contundente que la investigación» sobre la forma en la que ocurrieron los hechos.

La letrada del hijo mayor habló de «salvajada» para calificar el crimen. «Les agradezco más que su atención», dijo al jurado, «lo duro que ha sido ver las imágenes. Pero eso es lo que la víctima vivió y lo que su hijo vio». La letrada pidió «no una venganza, sino que impartan justicia» y que los jurados «actúen con la misma frialdad que el autor» porque «cualquiera de nosotros podía haber sido ella. No se le hace eso ni a un perro».

tracking