Mutuas y empresas auguran un ahorro de 40 millones si gestionan las bajas por traumatología

Si las mutuas que colaboran con las empresas en la gestión de las bajas laborales hubieran podido prestar atención sanitaria y prescribir altas laborales en las bajas médicas prescritas por problemas traumatológicos (no producidos durante la actividad laboral), tanto la Seguridad Social como las compañías leonesas se hubieran ahorrado el año pasado 40,3 millones de euros en prestaciones públicas y gastos empresariales. Es una de las conclusiones de un informe presentado ayer por la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Ceoe) y la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (Amat), sobre El absentismo laboral derivado de la incapacidad temporal por contingencias comunes en Castilla y León, que desvela que el ‘absentismo’ laboral en este sentido en la provincia más que duplica la media nacional; y que el gasto en prestaciones de la Seguridad Social por estas dolencias el año pasado fue de mas de 99 millones de euros en León, mientras que el coste directo para las empresas fue de 66,5 millones de euros.

Según el informe presentado ayer por la patronal y las mutuas, si estas pudieran «prestar atención integral y pudieran dar altas médicas en los procesos de traumatología», el número de días no trabajados por enfermedad de este tipo se reduciría en 615.195 en León; con lo que la Seguridad Social ahorraría en prestaciones 26,2 millones de euros anuales y las empresas locales unos 14 millones de euros.

El informe sobre los datos autonómicos presentado ayer incide una vez más en que las mutuas «no pueden participar activamente en los procesos de recuperación de los trabajadores en bajas laborales derivadas de contingencias comunes», ya que esta tarea queda reservada al servicio público de salud y «se ve afectado por la carga asistencial y las listas de espera».

Patronal y mutuas lamentan que los procesos se vean además «ralentizados por el laberinto burocrático que supone un alargamiento innecesario de la reincorporación de los trabajadores a sus puestos de trabajo». Y señalan que «estos mismos procesos, cuando se trata de un accidente de trabajo o enfermedad profesional, son atendidos por las mutuas que colaboran con al Seguridad Social y recuperan la salud de los trabajadores en casi la mitad de tiempo». ­

Coste al alza

El informe sobre las repercusiones de las bajas laborales por enfermedad o accidente no relacionadas con el trabajo incide en que el coste de las bajas laborales «ha venido incrementándose preocupantemente en los últimos años. En Castilla y León este coste pasó de algo menos de 700 millones de euros en 2018 a más de 1.198 millones el año pasado.

En el conjunto del país el coste pasó de 14.561 millones en 2018 a los más de 25.326 millones en el ejercicio de 2023.

León es la segunda provincia de la Comunidad donde se produciría más ahorro en el caso que proponen empresas y mutuas de gestionar ellas el tratamiento y alta en estas contingencias comunes, 40,25 millones de euros, sólo por debajo de los 40,8 millones que se ahorrarían en Valladolid.

«Si las mutuas prestaran asistencia sanitaria integral y alta médica en los procesos diagnosticados como patología traumatológica, se podría recuperar la salud de los trabajadores que las padecen en la mitad de tiempo, y a la vez se minimizaría el coste que supone para los trabajadores, las empresas y la Seguridad Social». Indican también que esta reducción del tiempo de baja «incrementaría la competitividad del tejido productivo, y con ello tendría efectos también en la creación de empleo».