Diario de León

León se descuelga de la bonanza laboral con una alarmante pérdida de trabajadores activos

La provincia destruye 12.100 puestos de trabajo sólo en el último año y suma 3.900 parados más durante la primavera

Editorial: El ‘caso singular’ del mercado laboral leonés

Oficinas de empleo público en León

Oficinas de empleo público en LeónJesus F.Salvadores

María Jesús Muñiz Prieto
León

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España alcanza un máximo histórico en su número de trabajadores. Y León se instala en un mínimo que parece no encontrar suelo, ni siquiera en un entorno laboral favorable. Ya ni siquiera es válido el argumento de que hay menos parados porque hay menos trabajadores. En un preocupante entorno general de desaceleración de la creación de empleo, León pierde población en edad de trabajar, pierde activos y ocupados. Y además gana parados con una intensidad que la desmarca incluso de la tendencia autonómica. Una debacle en la que la mirada de los empresarios se vuelven hacia el Gobierno y sus políticas laborales y la de los sindicatos hacia la necesidad de un plan inversor de choque que rescate a la provincia de una problemática ya estructural, que se agrava incluso en escenarios de crecimiento.

Es el panorama que dibujan los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre del año, que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). A nivel nacional la ocupación alcanzó los 21,68 millones de trabajadores, récord de la serie histórica; mientras el paro se redujo hasta el 11,27%, el menor desde antes de la crisis financiera de 2008.

En el caso de León el número de ocupados crece en 500 sobre el primer trimestre, aunque se desploma en 12.100 en el último año. Desde los niveles máximos que rondaban los 202.000 puestos de trabajo antes de la Gran Crisis, la provincia ha perdido casi 32.000 empleos. Con un claro sesgo de género: entre los hombres se han perdido 27.600 ocupados, entre las mujeres 4.000. Aunque sigue habiendo menos trabajadoras.

En la cifra de parados el repunte en la provincia es especialmente contundente en el segundo trimestre del año, donde la contratación siguió a nivel general una evolución positiva. Suma 3.400 parados en un trimestre, y se sitúa en niveles similares a los de los primeros tiempos de la crisis de 2008. Muy lejos en todo caso de los mas de 52.000 parados de los momentos más duros de la recesión, cuando se superaron los 52.000 desempleados; y de la parálisis de la pandemia, que dejó en el mismo trimestre en León más de 32.000 desempleados.

El envejecimiento de la población no es, desde luego, la explicación a esta evolución del mercado laboral. Con una enorme volatilidad en los datos, en el último trimestre registrado por el INE el número de personas que no trabajan ni buscan empleo se situó en 201.200, y esos son 5.100 menos que a principio de año. Aunque 6.300 más que hace 12 meses. Son en todo caso 20.300 menos que antes de la crisis de 2008.

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