El fiscal mantiene la propuesta de prisión permanente revisable por el asesinato de la anciana en la residencia
Modifica las horas en las que ocurrieron los hechos pero considera probada la acusación y la autoría de los hechos; la defensa niega que la sospechosa fuera la autora

La procesada llega a las dependencias de la Audiencia esta mañana.
El Ministerio Fiscal entiende probada la autoría del asesinato a la anciana de la residencia municipal 'Virgen del Camino' y mantiene la propuesta de prisión permanente revisable para la acusada, de la que piensa que se ha acreditado que es autora.
"Considero que las pruebas han demostrado desgraciadamente que los hechos se cometieron, aún cuando se trataba de una persona en unas condiciones vulnerables", explicó el fiscal Luis Antúnez.
Modificó el Ministerio Público las horas en las que se cometieron los hechos. "Ocurrieron antes de las ocho y la sospechosa salió del edificio sobre las nueve. No cambia la importancia, solamente varía el momento".
Rechazó el fiscal que se haya producido un incidente de nulidad de actuaciones. "Cuando fue interrogada estaba acusada de un homicido en tentativa pero luego la víctima murió y hubo unos condicionantes para pasar a prisión permanente revisable". Y reconoció que puede no haber prueba directa "pero sí una concatenación de indicios probados".
Y así ennumeró que una compañera de la sospechosa vio a la acusada entrar en la habitación, que oyó palmetazos y que escuchó a la víctima decir: "Me ha pegado en la cabeza, me ha pegado en la cabeza". Todos los testigos "han afirmado que la fallecida era perfectamente capaz de hablar en esos terminos". Había lesiones en el cuerpo de la agredida "compatibles con el ataque, según los forenses que no tienen interés en ninguna de las partes".
Que la acusada inyectara la insulina también está demostrado según el fiscal. "El informe recoge que recibió una dosis importante de insulina externa", dijo. "El cuerpo tenía cuatro punciones en el muslo izquierdo, significativo porque se trató de ocultar el ataque. Está claro que la víctima no murió de Covid", apuntó el fiscal. "El informe del forense de la defensa ha divagado y no apunta las causas de la muerte", dijo el fiscal.
La desaparición del 'boli' con insulina le pareció altamente sospechosa al Ministerio Público. "Del Hospital llamaron a la residencia para advertir que la paciente tenía una intoxicación de insulina y entonces asociaron este hecho a la desaparición del 'boli'". Lo único que apuntalaría la versión de la acusación pública es que el camino de salida que recorrió la investigada para irse a su casa no fue el natural, y pasaba en parte por una zona cercana a la estancia en la que estaba acostada la posteriormente fallecida. "Ella dice que vino por otro sitio, pero recuerdo a los miembros del jurado que la investigada tiene derecho a mentir en el juicio", dijo el fiscal.
"La procesada había sido despedida de otra residencia por agresión a otro residente y ninguna otra profesional del centro pudo hacerlo. No hay duda razonable y por eso pido que consideren a la acusada culpable", finalizó.
La defensa agradeció al jurado que escucharan a la sospechosa, "porque es la primera vez que se le permite hablar libremente". Lamentó que la prueba de los forenses "resultara espesa" y recordó que no son infalibles, "eso solo el Papa". Incidió en la importancia de no condenar sin pruebas "y en caso de dudas, valoren la posibilidad de que haya circunstancias especiales".
Recordó que la víctima padecía demencia y que sufría "un síndrome confusional agudo". Descartó que esté probado que la insulina la cogió su clienta "porque había más personas que podían acceder a esa zona" y remarcó que a la llegada de la víctima al Hospital no se le practicó una prueba de hipoglucemia.
Llamó al jurado a ser cuidadoso en la presunción de inocencia de la sospechosa. "No basta con demostrar que había lesiones, hay que saber quién lo hizo", argumentó. "Ningún testigo vio esas lesiones".
Reclamó la atención sobre el hecho de que las horas en las que se produjeron los hechos "quedan muy diluidas y no constituyen una prueba de cargo. Si uno quiere matar a una persona, no monta un pollo antes para que se entere todo el mundo", dijo.
En el último turno de palabra, la sospechosa cerró el juicio: "Agradezco al jurado su atención y no tenía que haber pasado por esto", dijo entre lágrimas.