La radiación gamma aumenta un 25% en la provincia por causas meteorológicas Estaciones automáticas

El nivel de radiación gamma en la provincia de León ha aumentado un 25% en los primeros meses del año, según los datos recogidos por la estación de muestreo automático de la red de vigilancia radiológica que el Consejo de Seguridad Nuclear tiene en Almázcara. Un incremento que, según los expertos, se encuentra dentro de los límites de la normalidad. Así lo explica el director del Laboratorio de Física Nuclear de la Universidad de León, Benito de Celis que corrobora que este aumento se debe a causas meteorológicas. De hecho, explica, prácticamente es imposible que la radiactividad aumente si no es «porque se produzca un accidente en una central nuclear». «Los niveles que se detectan pueden proceder de restos de antiguas explosiones que hubo en la atmósfera y es fácil encontrarlos en las muestras que analizamos», señala el profesor. La radiación gamma es muy energética y cuenta con un poder de penetración considerable. En el aire llega muy lejos, y para detenerla se hace preciso utilizar barreras de materiales densos, como plomo o el hormigón. Desde el momento en el que la radiación gamma entra en una sustancia, su intensidad empieza a disminuir debido a que en su camino choca con distintos átomos. En el caso de los seres vivos, de esa interacción con las células, pueden derivarse daños en la piel o en los tejidos internos. «Son niveles muy bajos que no tienen peligro para el ser humano», explica De Celis que añade que este tipo de radiacción «es fácilmente identificable» dados los sistema de extrema sensibilidad que se utilizan. En comparación con los datos registrados a lo largo de 2003, la cantidad de radiación registrada en León ha aumentado desde los 0,15 microsieverts/joras, hasta los 0,20 registrados de enero a abril, uno de los porcentajes más elevados a nivel nacional. «En la actualidad, investigamos sistemas de medición mucho más precisos y más sensibles» BENITO DE CELIS Investigador de Física Nuclear El Consejo de Seguridad Nuclear dispone de una red de vigilancia cuyo objetivo es el control y la vigilancia radiológica del medio ambiente de toda España. Esta red está constituida por estaciones automáticas y de muestreo, que permiten conocer los niveles de radiación en el aire, en el agua y en el suelo. La red de estaciones automáticas está integrada por 25 observatorios automáticos que disponen de instrumentación para medir de forma contínua variables radiológicas (radiación gamma, concentración de Radón, radioyodos, emisores de alfa y beta en aire) y las variables meteorológicas, tales como la temperatura, humedad relativa, dirección y velocidad del viento, precipitación y presión atmosférica, etc. La vigilancia radiológica, a través de las estaciones, se completa con los datos de la red de alerta de radioactividad de la dirección general de Protección Civil. Incorporación de la ULE Hace más de diez años que la Universidad de León se incorporó al programa de vigilancia radiológica que completa el dispositivo destinado a la toma de muestras. sDesde el laboratorio de Física Nuclear, ubicado en el Instituto de Técnicas Instrumentales del Campus de Vegazana, se aportan datos de la calidad radiológica de la atmósfera, el suelo y el agua potable, como parte de la red densa o de la calidad de la leche.