«El acuerdo del carbón es otro de los compromisos que cumple Zapatero»
El secretario general del PSOE en Castilla y León, Ángel Villalba, anunció en León que el Gobierno Central acordó «garantizar el consumo del carbón autóctono de la comunidad», de las cuencas mineras de Palencia y León. Para Villalba «son datos de tranquilidad y esperanza». En este sentido, el secretario general socialista manifestó ayer que «supone un espaldarazo muy importante para el carbón», puesto que en la base de la energía de la comunidad el 15 por ciento corresponderá a esta fuente. Además, otra de las medidas que se acordaron en el Consejo de Ministros fue la modernización de las centrales térmicas, entre las que se incluyen las de carbón, por lo que se «cumple otro de los compromisos del presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, con Castilla y León», añadió Ángel Villalba. Por otro lado, se creará un nuevo Plan del Carbón, puesto que el actual finaliza en diciembre de 2005, y que abarcará hasta 2012, con una inversión total de 500.000 millones de euros». Villalba se anticipó a las posibles declaraciones del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y señaló que «probablemente no lo entienda y apoyará el gas de Carod Rovira». Delicadeza con León Por el contrario, el máximo representante del PSOE en Castilla y León comunicó que Zapatero «le ha quedado poner en marcha la asignación de cuotas que aprobó el PP, pero lo ha hecho con la suficiente delicadeza para que León y Palencia no tenga ningún problema». En este sentido, recordó que a «Herrera todo lo que sean buenas noticias para León le parecen malas para el PP», puesto que, según su opinión, «le gustaría que no hubiera acciones como estas de Zapatero, porque no le vienen nada bien». La valoración que realizó Ángel Villalba sobre el sector del carbón en las cuencas leonesas coincide con la mostrada por agentes sociales de estos territorios, que definieron como tranquilizante el acuerdo que alcanzó el sector con el Ministerio durante la semana previa a las navidades. No obstante, el gobierno autonómico mostró escepticismo, a través de su vicepresidenta, sobre el resultado del acuerdo.