Un juez condena a un paciente a alejarse de su médico tras una agresión

El Colegio de Médicos de León ha recogido ya las dos primeras sentencias condenatorias desde que el pasado mes de julio comenzara una campaña especial de protección de los facultativos agredidos. En ambos casos, los magistrados condenan a los pacientes, por lesiones en un caso y maltrato de obra en el otro, y reconocen la agresión y los insultos como hechos probados. El ente colegial espera la resolución judicial de dos denuncias más presentadas por presuntas agresiones en centros de trabajo. La primera de las sentencias, dictada el pasado mes de octubre por el Juzgado de Instrucción número 2 de Astorga, es especialmente significativa ya que a la condena al pago de una multa el magistrado une una orden de alejamiento del agresor respecto a su médico, al que no podrá acercarse a menos de doscientos metros por un periodo de seis meses. En este caso, el instructor entiende que el paciente tiene una especial «fijación» con el facultativo después de que éste remitiese a su novia a la consulta de un psiquiatra. Los hechos probados, recogidos por el magistrado en la resolución, ocurrieron el pasado mes de julio cuando el denunciado acudió al centro de salud para ser atendido de un dolor de muelas. Tras una primera consulta, el facultativo recriminó al paciente su comportamiento en una cita anterior a lo que éste contestó con un insulto, rebatidos pro el médico en el mismo tono. Posteriormente, y siempre según el relato de los hechos probados, el agresor se «abalanzó» contra el facultativo «con patadas y las manos». Como consecuencia de los golpes, el médico sufrió una luxación de hombros. Además de la orden de alejamiento, que queda revocada en caso de urgencia vital, el agresor deberá abonar una multa de veinte días con una cuota diaria de tres euros, por la falta de lesiones, y una indemnización de 100 euros al médicos por las lesiones causadas. La segunda sentencia condenatoria fue dictada el pasado día 15 por el Juzgado de Instrucción número 3 de Ponferrada tras una denuncia presentada por una facultativa del centro de salud Ponferrada III. En este caso, el magistrado condena a una madre y a su hijo como autores de una falta de insultos, penada en el artículo 620 del Código Penal. Los hechos tuvieron lugar, también en el mes de julio, cuando la madre reclamó a la facultativa la prescripción de unos determinados medicamentos. Ante la negativa de la médico, la paciente se dirigió a ella con insultos y amenazas. Luego, según recoge la resolución judicial, avisó a su hijo quien acudió al centro de salud y, de nuevo, insultó a la facultativa y la propinó un ligero empujón. El magistrado considera los hechos constitutivos de una falta de insultos por la cual la madre deberá pagar una multa de 90 euros y el hijo 150. El Colegio de Médicos decidió el pasado mes de julio constituirse como acusación particular en cada una de las agresiones sufridas por un facultativo en relación a su trabajo. Desde entonces, se han cursado cuatro denuncias, dos de las cuales se han resuelto ya con sendas condenas. «El médico no es el culpable de los defectos que pueda tener el sistema» JOSÉ LUIS DÍAZ-VILLARIG Presidente del Colegio de Médicos