Los unos por los otros...

Aunque los asuntos de León siempre ocupan un lugar prevalente en los plenos que se celebran en el castillo de Fuensaldaña, lo cierto es que hacía tiempo que la provincia no monopolizaba una de estas sesiones de control al Ejecutivo autonómico. Ayer fue uno de esos días, como lo demuestra el hecho de que las dos únicas preguntas que contestó el presidente de la Junta se refirieran a León y en concreto a un único tema: el tan traido y llevado circuito de velocidad de La Bañeza. Durante ellas, Villalba tuvo tiempo para recordar a Herrera que él sí que tiene que conciliar vida familiar y laboral, algo a lo que el presidente de la Junta respondió asegurando que lo realmente difícil es conciliar las agendas de ambos teniendo en cuenta la «contraprogramación» a la que, en su opinión, le somete el PSOE. Por su parte, Otero quedó como el «recogepelotas» de un partido de tenis en el que la responsabilidad sobre el proyecto del circuito bañezano pasó constantemente de un lado al otro del hemiciclo. Si bien al final hubo cierta novedad con el anuncio de cofinanciación realizado por Herrera, el leonesista no dudó en recordar a ambos responsables políticos que «unos, por otros, la casa siempre sin barrer». Otra profesión desconocida es la que el consejero Valín otorgó ayer al socialista Antonio Losa, a quien llamó «el tamborilero» de su grupo parlamentario, en alusión a su íntensa participación en los plenos de las Cortes incluso cuando no está en uso de la palabra. Sin embargo, el que ayer se desveló como un auténtico «revendedor» de entradas de conciertos fue Fernández Carriedo, invitando al PSOE a asistir al criticado concierto de Sting en Gredos.