Puleva asegura que no venderá la planta de producción de Trobajo

«Estamos buscando alternativas para garantizar la viabilidad de la planta de producción de León, y entre esas alternativas no se contempla la de deshacernos de la planta. La empresa no tiene intención de vender la fábrica de Trobajo». Así desmentían ayer fuentes de Ebro Puleva las sospechas que desde el pasado fin de semana han puesto en pie de guerra a los 115 trabajadores de la planta de productos lácteos que el grupo granadino tiene en León. La visita a las instalaciones de un grupo de directivos de la láctea gallega Leche Río desató las sospechas de los trabajadores, que llevan meses esperando que se concrete un proyecto de inversiones que garantice la estabilidad futura de la planta. Las mismas fuentes de la empresa aseguraron que Puleva tenía un acuerdo de producción con Nestlé en esta fábrica, un contrato que se ha roto cuando esta última empresa ha dedicido trasladar esta producción a Portugal. Ante esta situación, Puleva anunció a los trabajadores de la planta leonesa la adopción de una serie de medidas reguladoras, entre ellas un expediente de regulación de empleo (que se haría a través de prejubilaciones y bajas no traumáticas); así como una importante inversión para automatizar algunos de los procesos. Sin embargo, durante los últimos meses el comité de empresa no ha recibido más noticias sobre el expediente y las inversiones, hasta la visita de los directivos de Río. El presidente del comité, Fernando Pérez, ha reiterado que dudan de la viabilidad de la planta leonesa en manos del grupo lucense. Además, los trabajadores consideran traicionada «la confianza y la prudencia» con la que han afrontado los cambios propuestos por la empresa. De momento, el comité se reunió ayer con el director de Recursos Humanos de Puleva, Edmundo Rodríguez Unzurrunzaga, quien no quiso confirmar a los trabajadores si existían o no conversaciones para la venta de la planta de producción leonesa.