La familia intoxicada con las setas evoluciona de forma favorable y el padre no necesitará el trasplante

La familia de Carrizo de la Ribera que resultó intoxicada a finales del pasado mes de octubre por la ingestión de setas venenosas, evoluciona de forma favorable en los hospitales de Valladolid y León donde permanecen ingresados sus tres miembros. Finalmente el cabeza de familia, cuya situación resultaba más preocupante, a tenor de la información facilitada por los responsables médicos de la capital castellana, no necesitará ser trasplantado de hígado, según manifestaron fuentes de la familia puestas en contacto ayer con este periódico, que negaron la versión facilitada desde el Hospital Pío del Río Hortega. De confirmarse las previsiones que barajaban ayer los familiares de los afectados, en las próximas horas podría ordenarse el traslado del padre al centro hospitalario de León. Se trata de un varón de 62 años, experto en el mundo de la micología después de más de veinte años recolectando hongos sin ningún problema, que por momentos atravesó un estado de gravedad notable la semana pasada, pero que finalmente ha podido responder de forma positiva al tratamiento. Fases críticas La madre de la familia, un mujer de 60 años y la menor de sus hijas, una joven de 26, siguen internadas en el Hospital de León, y si bien también han superado fases críticas a lo largo del proceso, ahora ya no hay nada que temer, dentro de la irregularidad que caracteriza este tipo de intoxicaciones, que se caracterizan por la irregularidad que preside su desarrollo. Los tres experimentaron síntomas de intoxicación micológica el fin de semana del pasado 29 de octubre y se trasladaron al Hospital de León, donde al varón, se le apreció una gravísima intoxicación por setas que ponía en peligro su vida, por lo que se le trasladó en helicóptero a Valladolid. La hija menor también estuvo ingresada en la Uci, pero afortunadamente, ya se ha recuperado.