La ULE y la Junta gestionarán el centro de computación antes de fin de curso

La fundación constituida por la Universidad y por la Junta de Castilla y León para gestionar el centro de supercomputación que HP ha instalado en la capital estará operativa antes de que finalice el curso. Así lo anunció ayer el rector de la Universidad, Ángel Penas, quien adelantó que el articulado estatutario que regirá al patronato ya está redactado y que sólo falta que el Gobierno de luz verde a la formación de este organismo que sufragará, en principio, los gastos que se deriven de los proyectos de investigación programados desde el nuevo sistema informático de grandes prestaciones. El responsable académico, quien presidió ayer el acto solemne de la festividad de San Isidoro acompañado por el consejero de Educación, Francisco Javier Álvarez Guisasola, alabó las características de este ordenador que permite realizar entre treinta y cuarenta billones de operaciones por segundo, que vienen a ser las mismas que realizarían 18.000 computadoras a la vez. En la actualidad, España dispone del mayor centro de Europa de este tipo en la Universidad Politécnica de Barcelona -Mare Nostrum-. A pesar de sus dimensiones, estas infraestructuras no necesitan de demasiados trabajadores para su funcionamiento, pero los pocos empleos que generan son ingenieros de alta cualificación y con gran experiencia. El recinto que albergará la base de operaciones está en el edificio informático del campus de Vegazana, y dará cobertura a todas las universidades de la comunidad, así como a aquellas provincias que aparecen en el área de influencia de Castilla y León. Tendrá como clientes a las empresas y a centros de investigación, pero también a laboratorios e instituciones universitarias de todo el mundo. Un sistema de cálculo científico que sirve, entre otras muchas cosas, para predecir el tiempo y para desarrollar nuevos fármacos a través del estudio de los modelos moleculares. En este sentido, el objetivo que buscará el centro de supercomputación es promover acciones de innovación en el mundo de la sociedad del conocimiento prestando servicios de cálculo. Finalmente, Penas no quiso pasar por alto que la ejecución de esta iniciativa, para la que HP ha invertido ocho millones de euros, «redunda en positivo en la relación cada vez más imprescindible entre empresa y universidad», indicó el rector mientras pronunciaba el discurso que precedió a la entrega de premios de doctorado extraordinario y con el que hizo referencia al nuevo espacio de convergencia europeo al que tendrán que adaptarse todas las universidades del país. «El próximo año tendremos que esforzarnos para ponernos al frente de dicha reforma, de acuerdo con la decisión adoptada por la comisión académica en favor del mantenimiento de la totalidad de las titulaciones hasta ahora existentes en los centros de la comunidad», disertó el rector, no sin antes desear que estos cambios sean un acierto, «aunque con tanto vaivén se nos haga dudar de su éxito», relató.